lunes, 12 de mayo de 2025

Historia de la Obra Misional en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ultimos Días.

 

 

Santiago, Chile. 5 de octubre de 2009

 

Historia de la Obra Misional en la Iglesia

 

 

 

 

Samuel Smith

 

Varios días después de la organización de la Iglesia el 6 de abril de 1830; José Smith llamó a su hermano menor Samuel para servir como el primer misionero para la naciente organización.

Desde el llamamiento de Samuel Smith en 1830 como el primer misionero hasta junio de 2007, un millón de misioneros – varones y señoritas, matrimonios jubilados y hermanas mayores solteras – han representado a la Iglesia a través del mundo. Actualmente, 145 de las 239 naciones del mundo tienen a misioneros proselitistas Santos de los Últimos Días sirviendo dentro de sus fronteras.

 

 

Artist’s depiction of Samuel Smith, the first Latter-day Saint missionary.

 

El misionero Samuel Smith.

 

En los años 1830 a 1899, se estima que unos 12,827 misioneros fueron llamados a predicar el evangelio de Jesucristo. De 1900 a 1950, el número total aumentó a 50.143. Desde 1951 a 1989, unos 402.372 misioneros sirvieron. Desde 1990, sin embargo, aproximadamente 534.658 misioneros – o más de la mitad de todos los misioneros que jamás hayan servido – han aceptado la responsabilidad de compartir el mensaje de la Iglesia de Jesucristo.

 

El joven Smith, de acuerdo a un registro guardado por su madre, Lucy Mack Smith, viajó más de 25 millas en su primer día de viaje y fue “echado de las puertas tan pronto como él declaró sus principios”. Durante los primeros esfuerzos misionales de Samuel Smith él compartió los mensajes del recientemente publicado Libro de Mormón sin mucho éxito, entregó una copia del libro que eventualmente llegó a Brigham Young y a su hermano Phineas. Los Young aceptaron las enseñanzas y se alinearon con la recientemente formada Iglesia.

 

La obra misional rápidamente asumió prominencia en los primeros días de la Iglesia. En octubre de 1830, unos seis meses después de los esfuerzos de Samuel Smith, cuatro hombres fueron invitados a enseñar a los Indios Americanos. Oliver Cowdery, Parley P. Pratt, Peter Whitmer Jr., y Ziba Peterson se embarcaron en un viaje a la frontera oeste, parando para enseñar en Kirtland, Ohio antes de seguir hasta Missouri. Prat informó que el grupo “viajó a pie por unas trescientas millas a través de vastas praderas y rutas de nieve virgen, sin caminos; con pocas casas y muy alejadas las unas de las otras; y el helado viento del noroeste siempre soplando en nuestros rostros con una intensidad que casi nos sacaba la piel del rostro”. El grupo cubrió unas 1.500 millas, mayormente a pie, mientras cruzaban el territorio durante el invierno. Aun cuando su asignación especifica de enseñar a los “Lamanitas” probó ser desafiante, varios cientos de personas en el noreste de Ohio se unieron a la Iglesia como resultado de sus trabajos.

 

            Subsecuente misioneros sirvieron brevemente en Canadá, pero la primera misión en el extranjero fue cumplida por Heber C. Kimball y Orson Hyde en 1837, quienes comenzaron el trabajo en las Islas Británicas. En una misión posterior, líderes de la Iglesia  - ocho miembros del Quórum de los Doce Apóstoles y otros – salieron para el servicio misional e Inglaterra en abril de 1839. Miles de personas se convirtieron a la Iglesia como resultado de este esfuerzo. Muchos emigraron a los Estados Unidos durante los años 1840, llevando fortaleza a la organización de la Iglesia durante circunstancias difíciles.

 

            Durante los años 1850 misioneros sirvieron en Chile, Francia, Alemania, Gibraltar, Hawaii, India, Italia, Malta, Escandinavia, Sudáfrica, el Pacífico Sur y Suiza. A la vuelta del siglo, misiones adicionales en México, Samoa, Tahití y Turquía fueron agregadas. Para 1903, nueve países más fueron abiertos a la obra.

 

            La primeras hermanas misioneras sirvieron durante este tiempo. Inez Knight y Lucy Jane (Jennie) Brimhall fueron llamadas como misioneras proselitistas en abril de 1898. Brimhall describió su servicio único. “En la tarde”, ella dijo, “nosotras [con los élderes] fuimos a la calle para reuniones. En una concurrida esquina formamos un círculo, cantamos un himno, uno ofreció una oración luego cantamos otra vez. Una gran multitud se detuvo para escuchar”.

 

Bajo la asignación de Heber J. Grant, presidente de la Iglesia desde 1918 a 1945, David O. Mckay, entonces un miembro del Quórum de los Doce Apóstoles, se embarcó en un tour de inspección de 56.000 millas por todas las misiones de la Iglesia en 1920 y 1921. Él visitó Nueva Zelandia, Australia, Asia, India, Egipto y Europa.

 

Para 1925, otro miembro de los Doce, Melvin J. Ballard, estableció una misión en Buenos Aires, Argentina, señalando que:  “La obra del Señor se llevará a cabo aquí en forma lenta  por cierto tiempo…pero vendrá el día cuando la Misión Sudamericana será una potencia en la Iglesia”.

 

Los métodos de enseñanza misional y de preparación aumentaron bajo la administración de David O. McKay, presidente de la Iglesia desde 1951 a 1970. Un seminario para nuevos presidentes de misión se realizó por primera vez en 1961, mientras un plan de enseñanza de seis lecciones y un programa “cada miembro un misionero” fueron implementados ese mismo año. Además, enseñanza de idiomas como parte de la preparación misional comenzó con el idioma español en el campus de la Universidad de Brigham Young en Provo, Utah, pero se expandió a varios idiomas en el Centro de Entrenamiento de Idiomas en Provo en 1963 y otra vez en el Centro de Entrenamiento Misional en 1978. Actualmente, más del 80 por ciento de los misioneros son capacitados en idiomas y técnicas de enseñanza en el centro de entrenamiento en Provo, pero otros se reportan a centros de entrenamiento en 16 lugares adicionales en todo el mundo.

 

            Durante su período como presidente de la Iglesia, 1973-1985, Spencer W. Kimball enfatizó que “cada joven capaz y digno debe servir una misión” una directriz que más que dobló la fuerza misional en 12 años.

La membrecía de la Iglesia creció y un incrementado énfasis sobre la importancia de la obra misional otra vez dobló el número de la fuerza voluntaria durante los años 1990. En adición al servicio de hombres y mujeres jóvenes, un agregado aliento fue dado al servicio de matrimonios jubilados.

 

Mientras el número de misioneros y el número de miembros aumentaba, un nuevo modelo para el servicio misional fue introducido en el 2003. Gordon B. Hinckley, presidente de la Iglesia desde 1995, instruyó: “La obra misional es rigurosa. Demanda fortaleza y vitalidad. Demanda agudeza mental y capacidad…Demanda fe, deseo, y consagración. El tiempo ha llegado cuando debemos levantar las normas de aquellos que son llamados”. El Presidente Hinckley también instruyó a los miembros de la Iglesia a doblar sus esfuerzos en ayudando a los misioneros que están sirviendo en sus vecindarios.

 

En el 2005, una nueva estrategia de enseñanza, esbozada en un manual llamado Predicad Mi Evangelio, fue implementada en las misiones a través del mundo. Usando la nueva directriz, los misioneros ahora enseñan los principios del evangelio con un enfoque espiritual más fuerte más bien que recitando lecciones memorizadas.

 

Al presente, los misioneros enseñan el evangelio en casi 170 idiomas diferentes y tienen acceso a copias del Libro de Mormón en 106 otros idiomas, un lejano grito de los humildes comienzos de Samuel Smith como el primer misionero de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

 

 

Del Historiador.

Fuente: History of Missionary Work in the Church. LDS Newsroom.

http://newsroom.lds.org/ldsnewsroom/eng/news-releases-stories/history-of-missionary.work

Santiago, Chile. 5 de octubre de 2009.

 

 

El Testimonio de la Hermana Hortensia Ester Viuda de Bocaz.

 

Santiago, Chile. Jueves 17 de diciembre de 2009.

 

El Testimonio de la Hermana Hortensia Ester Viuda de Bocaz.

Buin 6 de diciembre de 2009 041

Hermana Hortensia de Bocaz

Mientras esperaba el inicio de la Reunión Sacramental y de Testimonios en la Rama de Buín el pasado domingo 6 de diciembre, se sentó a mi lado una hermana anciana que llegó a la capilla afirmándose con un bastón. En pocos minutos ella me relató que venía de muy lejos y que se había bautizado en la Iglesia en el Barrio de Lo Espejo en 1978 y que su esposo había fallecido en un accidente.

También me comentó que ella había cantado en el coro aquel día de la Primera Palada del Templo de Santiago en 1981, aquél lluvioso día que ella recuerda y que hizo que la flor de adorno que tenían las hermanas del coro como sobre sus blusas se destiñera quedando todas manchadas con la tinta que corrió por sobre sus ropas y recordó también el momento en que el profeta se paró para hablar a los Santos bajo el cielo cubierto de nubes y con fuerte lluvia, sin embargo, en ese momento, ésta se detuvo y rayos de sol brillaron por entre las oscuras nubes y cuando el Presidente Kimball regresó a su asiento la lluvia volvió a caer en forma torrencial sobre los Santos allí reunidos.

Aug23~04

Los Santos bajo la torrencial  lluvia el día 30 de mayo de 1981.

Ceremonia de la primera palada de la construcción del templo de Santiago.

  

Ella me dijo que su hijo Miguel quien sirvió una misión en la Misión de Chile Santiago Norte, había tocado el órgano ese día de la dedicación del sitio del Templo de Santiago y que otra hija, Iris, había servido su misión en la Misión Viña del Mar.

Cuando comenzaron a compartirse los testimonios en la reunión sacramental de la Ramita de Buín, la hermana Bocaz se paró y el siguiente testimonio fue el que ella compartió con sus hermanos esa hermosa mañana:

“Buenos Días hermanos y hermanas, yo también soy de las miembros antiguas y tengo mucho que contar, muchas de las experiencias vividas.  Desde el año 78 que soy miembro de la Iglesia, también me tocó trabajar duro en nuestra capilla, en nuestra capilla para así tener donde reunirnos. Tengo muy gratos recuerdos de la vida que yo llevé a pesar ahora de mi enfermedad y de lo lejos que estoy.  Quiero dar testimonio de que esta es la Iglesia verdadera, que Jesucristo vive, y que en cada momento Él está con nosotros.

Hoy día no más me pasó algo, chistoso puedo decir por un lado, pero triste por el otro. A mí me traen los dueños de la parcela donde vivo, tienen negocio y se vienen todos los domingos a las 7.20 a.m. de su casa y ellos me traen hasta acá para venir a la capilla. Yo me preparo con mis cosas en la noche, dejo todas mis cositas listas y me mandan a avisar que ya se van y voy a la puerta de salida.

Pero hoy día fue tan triste, llego a la puerta de salida y me dicen vecina perdone anoche llegamos tan tarde que no le pudimos avisar que no la vamos a poder llevar, porque tenemos visitas y no cabe usted en el auto.

Bueno vecino, gracias de todas maneras por avisarme, salió el auto, y se cerró el portón,  yo me tomo de portón y digo, ¿Y porque no voy igual?  ¿Por qué no le pido al Señor de que me de los medios de llegar? Y cerrando el portón un poquito empecé a meditar. Mi hija parada detrás de mí me decía, mamá no vayas, te sientes mal, aquí no hay salida porque  hay que tener suerte para que pase un colectivo. Ahí donde vivimos nosotros que es la Colonia Kennedy, hay una cancha de carreras de caballos, caminé como cinco cuadras, miré para todas partes, no pasaba nadie,  ni un auto, me quedé mirando y apareció un camión, le hice señas y paró, era un joven, y le dije, “Señor, usted no me puede llevar hasta la carretera para tomar bus para ir a Buín”. Como no, me dice, me ayudó a subir, y llegamos, el viaje fue bien largo, llegamos a la carretera y el joven me dice, pero como va a atravesar aquí, no se baje me dijo, vamos a viajar un poco más y vamos a encontrar los medios para que usted llegue a Buín.  Total que él tampoco conocía mucho por allí, anduve como un cuarto de hora con él, arriba del camión buscando para ver si pasaba algo, y yo con la fe no más decía, por favor Señor ayúdame, ayúdame, para que encontremos algo, de repente venía un auto y era un auto de arriendo, pero era de Hospital. Entonces el joven le dice al conductor, esta señora necesita llegar a Buín, ¿la puede llevar? Para que allí en Hospital tome algo para Buín y así llegué a llegué a Hospital y allí di nuevamente gracias al Señor, le dije gracias Señor porque me distes los medios para llegar.

Hermanos yo no puedo dudar de que Dios nos ampara, nos guía y nos pone ángeles en el camino porque, él me dijo “a una señora sola no la puedo dejar en el camino.  La voy a llevar hasta que encuentre como irse a Buín. Y aquí me tienen dando mi testimonio de todos los años que le he servido al Señor. He tenido experiencias buenas y malas, pero todas las he aceptado como Dios manda, y siempre nos dice, se humilde y agacha la cabeza.

Hace unos cuatro meses que vivo en una parcela con mi hija, queda muy lejos, allá en Kennedy arriba, cerca de Hospital y he sufrido las mil y unas de tristeza, porque yo echo mucho de menos la Iglesia y como era activa, me gusta trabajar en la Iglesia.  Entonces todas esas penas ya no me dejan dormir.  Antes pasaba pegada a la máquina de coser, en la cocina, cuidando a mis hijos pero ahora me siento acorralada sin hacer nada. Pero poquito a poco tengo la fe que voy a salir, que voy a salir, quiero vivir aquí en Buin y seguir sirviéndole al Señor como le he servido siempre.  Y la fe en él que no la pierdo permanece conmigo.

No pierdan nunca la fe en el Padre, yo lo amo mucho a pesar de que esta prueba ha sido muy dura para mi, mucha soledad, los pajaritos ya me conocen, esos bichitos que andan por ahí ya me conocen porque les doy pancito en la mañana y con ellos juego. Porque mi hija se preocupa de lo que tiene que hacer para sobrevivir, cuidar, y estar a cargo de una parcela dos mujeres solas. Y ¿quién nos acompaña? El Padre que está en los cielos, porque nunca nos falta nada, pero en la parte espiritual queremos trabajar, queremos darle gracias por estar vivas, por darnos esta maravillosa oportunidad de conocer el evangelio verdadero de Jesucristo.

Él sufrió harto por nosotros, por eso nosotros tenemos que agradecerle a él y aceptar cosas peores que van a venir. Siempre digo yo que una novela tiene su fin, siempre leo la Biblia y estamos en las últimos hojas de la Biblia, es tiempo de cuidarse, de creer, de no olvidarse de nuestro Padre Celestial y del Señor Jesucristo. Les dejo mi testimonio que esta es la Iglesia verdadera en la tierra. Y que quiero vivir y quiero tener salud para trabajar y darle las gracias a Dios, lo digo en el nombre de Jesucristo, Amén.

            Me alegro de haber conocido a hermana Bocaz ese día y especialmente por haber escuchado su fuerte testimonio del evangelio restaurado en la tierra, testimonio de verdad y de espíritu de servicio que ella llevará por siempre consigo.

Foto Buin

Plaza de Buín, 14 de  Noviembre 1975.

Elder Acevedo y Élder Zenk y la apertura de la obra del evangelio restaurado en la ciudad de Buín.

 

 

13 de noviembre de 1975.

“A las 17.00 horas llegué a la casa de la misión (Alcántara 360, Las Condes) con mi nuevo compañero Élder Stanley Zenk. La razón fue para recibir nuevas instrucciones en relación a nuestro llama­miento de servir en Buín. En la casa de la misión había un grupo de élderes que recién empezaban su misión. Ellos estaban reunidos con el Presi­dente cuando llegamos, cuando terminó la reunión salieron con lagrimas en los ojos, algunos se veían muy grandes y fuertes físicamente, pero muy sensibles en las cosas del espíritu.

Después de recibir nuestras instruc­ciones del presidente nos preparamos para salir a nuestra asignación. En esa reunión estuvieron también Élder Garay y Élder Bishop quienes van a empezar el trabajo misional en Peñaflor. Fuimos en el auto de la misión a Peñaflor primero para instalar a ellos y después nos fuimos a Buín. Los asistentes al presidente Elder Vilugron y Élder Haynie nos acompañaron.

Llegamos a Buin como a las 20.30, es un pueblito que está a pleno campo. Nos instalamos en nuestra casa y conocimos el lugar donde vamos a comer que es un restaurante cercano. También conocimos a una familia que vive frente a nuestra casa…”  Del Diario de Misión de Élder Acevedo.

 

 

 

Del Historiador Rodolfo Acevedo.

Jueves 17 de diciembre de 2009.

 

Pionera Chilena Irma Lazo de Mackenna, SUD.

 



Video en Honor a Nuestros Pioneros Chilenos, en esta Oportunidad sobre la Hna. Irma Lazo de Mackenna, Pionera de Quilpué(1961). Veremos y escucharemos su conversión de una transcripción de su historia. 

En Celebración del año del Centenario sobre Dedicación para la predicación del evangelio en Sudamérica, Hacemos Homenaje a Aquellos que dieron su paso de Fe en el Evangelio Restaurado. 

   • Centenario-25 dic 1925, Dedicación pa...   

De los Escritos e Investigaciones de Rodolfo Acevedo (1951-2012) "Por más de 30 años llevó y conservó registros, recopiló e investigó sobre el origen de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Chile, comenzando desde el fascinante episodio de la visita de Elder Parley P. Pratt a Valparaíso y Quillota en el siglo XIX. Al momento de fallecer servía voluntariamente como el Historiador de la Iglesia del Área Chile. Su amor por la historia, lo llevó a pasar innumerables horas en bibliotecas donde realizaba sus investigaciones. También el amor que sentía por su país lo motivó a pedir que su ataúd fuera cubierto por una bandera chilena. El día de su muerte, fue despedido por centenares de familiares y amigos en San Antonio; su hijo Rodolfo tuvo el privilegio de dedicar la sepultura donde descansarán los restos mortales de este gran padre, esposo e historiador"

Pionero Chileno Osvaldo S. Muñoz SUD



Entrevista Realizada por el hitoriador Rodolfo A. Acevedo(1951-2012)a Hno. Osvaldo S. Muñoz quien fue uno de muchos pioneros chilenos de La iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos días, el cual contribuyo a Extraer nombres para que en chile hubiera un templo.

Dejo las Palabras del Hno. Pedro Quilobran: “Para hablar del Templo, yo creo que tenemos que empezar cuando el año 1979 comenzamos a extraer nombres, no existía templo, sino que había que sacar nombres para que hubiera un templo en Chile y el templo es igual que un banco se llena con nombres, y nos pidieron 100 mil nombres y sacamos 230 mil. Yo trabajaba con el hermano Osvaldo Muñoz y con el hermano José Soto. Trabajábamos todas las estacas allí, extrayendo nombres, en República. El recuerdo más imborrable…cuando el presidente Cifuentes, se despidió de nosotros y dijo cuando llevaba los altos de rollos, porque antiguamente iban los presidentes de estaca a las conferencias, entonces él tenía que ir a Lago Salado, llevaba las tarjetas y nos dijo “Aquí llevo los ladrillos del templo”.


 Fuente: Alturas Sagradas,Autor Rodolfo Acevedo, capitulo "los Ladrillos del Templo"


Reunion Histórica: Misioneros SUD 1956-1972. (4 de abril de 2025,)

 


 

Reunión Histórica de misioneros que sirvieron en Chile desde 1956-1972, realizada el 4 de abril de 2025, Utah, EEUU. Organizada por Gary V. Davis. Fotos y Videos tomadas por Soledad Villanueva, Viuda del Historiador Rodolfo Acevedo. (1951-2012)


Recorrido virtual por el interior del Templo de Antofagasta




Te invitamos a hacer un recorrido virtual por el interior del Templo de Antofagasta, antes de su dedicación. En este video podrás ver espacios profundamente significativos como: La recepción El salón bautismal Las salas de instrucción El salón de la novia Las salas de sellamiento El salón celestial Cada sala está diseñada para invitar a la reflexión, a la paz y al encuentro con Dios. 

Los vitrales, las pinturas y cada detalle arquitectónico reflejan la luz, la belleza y el propósito eterno del templo. 🏛️ Este templo es la Casa del Señor. Y ahora, tú puedes conocerlo por dentro. 🗓️ Del 14 al 24 de mayo, ven y recorre este lugar sagrado en persona. 📍 Las Palmeras 42, Antofagasta


Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=zw1TaBE7XU8&ab_channel=IglesiadeJesucristoSudamericaSur


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