"Es bueno mirar al pasado para ganar aprecio por el presente y perspectiva para el futuro."
Gordon
B.
Por el Historiador Rodolfo Acevedo
Puente Alto, Chile.
13 de junio de 2007
Cuando
La “Iglesia Mormona”
como también comúnmente se conoce a
Élder Melvin J. Ballard
“Había pocos miembros en Latinoamerica, cuando en 1925
Parque
3 de febrero, Buenos Aires. Argentina.
Lugar
donde
De
izq a der., Reinhold Stoof, Ella Stoof, Melvin J. Ballard, Rey L. Pratt, J.
Vernon Sharp.
(Foto
de Waldo Stoddart)
Los
inicios de la obra misional en Latinoamérica fueron testigos de un momento
solemne que ocurrió como un hermoso regalo de Navidad en el Parque Tres de
Febrero en
“Temprano
en la mañana de Navidad (1925) en un hermosamente calido y soleado día de
verano, los Élders Melvin J. Ballard, Rulon S. Wells, y Rey L. Pratt viajaron
al parque Tres de Febrero cerca de las orillas del Río de
El
Presidente Pratt leyó del Libro de Mormón (1° Nefi 13, 2° Nefi 31 y 3 Nefi 21).
El President Wells leyó Génesis 29: 22 al 26, y Élder Ballard ofreció la
oración dedicatoria, después de lo cual ellos cantaron: “Praise to the Man.” Cada
uno de los hermanos habló brevemente concerniente a su misión y de su voluntad
de hacer lo mejor para establecer la obra, ellos también hablaron de su
perfecto amor del uno para con el otro y por la obra del Señor. Ellos se
bendijeron el uno al otro, y sintieron que como resultado de la apertura de
esta misión, muchos Europeos en esta tierra recibirían el evangelio, pero que
finalmente la gran importancia de esta misión sería para los Indios, los descendientes del Padre Lehi. La oración
ofrecida esa mañana de Navidad de 1925 es la siguiente:
“Padre Nuestro que
estás en los Cielos, santificado sea tu nombre. En el nombre de Jesucristo, tu
amado Hijo, nosotros, tus siervos, nos acercamos a ti en esta mañana de Navidad
de este lugar retirado de la ciudad de Buenos Aires, en una tierra muy distante
de nuestro hogar en las montañas, pero en un país que ha sido llamado como
parte de Sión…”
“Estamos agradecidos por haber sido
elegidos por tu siervo, Presidente Heber J. Grant, para venir a esta gran
tierra de Sudamérica para abrir la puerta para la predicación del evangelio a
Israel que ha sido dispersada entre las naciones gentiles, muchos de los
cuales, influenciados por el espíritu de recogimiento se han reunido en esta
tierra”.
“Derrama tu espíritu en sus
corazones, de que ellos puedan recibirnos como verdaderos mensajeros de Dios
para salvación. Ayúdanos a obrar con el mismo espíritu en nosotros, el cual El
tuvo –quien amó al hombre de tal modo que murió por el- que podamos eficazmente
“llamar, persuadir, invitar” al hombre a venir a Cristo. Te agradecemos por los
pocos de aquellos que nos han recibido y por aquellos que hemos tenido el gozo
de llevar a las aguas del bautismo en esta tierra, que son los primeros frutos
de esta gloriosa cosecha”.
Rogamos que podamos tener la
oportunidad de presentar a la gente el mensaje, el cual tú nos has enviado a
entregar, que ángeles enviados por ti han visitado la tierra en esta
dispensación, trayendo al hombre otra vez el evangelio eterno; de que Juan el Bautista
visitó a José Smith, sobre el cual confirió la autoridad de bautizar; que
Pedro, Santiago y Juan lo ordenaron apóstol del Señor Jesucristo, y lo
invistieron con las llaves del Santo Sacerdocio, con autoridad para bendecir
con fuego y con el Espíritu Santo para organizar
“Oh, Padre, permite que tu espíritu
obre sobre ellos y manifieste la verdad de estas cosas a ellos, como nosotros y
tus siervos atestiguarán de las promesas previas a esta rama de la casa de
Israel”.
“Padre, bendice tu Iglesia en toda
la tierra, continúa guiando a aquellos a quienes tú has llamado para dirigirla,
con la sabiduría y poder de llevarla adelante para cumplir su gran misión en la
tierra”.
“Sostén a tus siervos que trabajan
como misioneros en todas partes del mundo, que puedan tener la oportunidad y
poder de advertir a todos lo hombres que la hora del juicio se acerca y de que
tu has ofrecido a través del evangelio un medio de escapar de las calamidades
que vendrán sobre toda carne a menos que se arrepientan”.
“Recuerda en misericordia la
esperanza de Israel, la juventud de tu Iglesia que deberán sobrellevar las
responsabilidades del futuro, que ellos puedan mantenerse limpios y puros de
los pecados del mundo, de que puedan ser hallados dignos de su herencia y
llegar a su glorioso destino”.
“Bendice a aquellos que son sus
pastores, los vigías sobre las torres de Zión, que puedan guardar bien el
rebaño y ser capaces de alimentar con el pan de vida a las ovejas y los
corderos…”
“Bendice los presidentes,
gobernantes y los líderes de estos países de Sudamérica, que ellos puedan
recibirlos con bondad y darnos permiso para abrir las puertas de salvación a la
gente de estas tierras; que sean bendecidos al administrar los asuntos de sus
varios llamamientos, que la gran buena voluntad hacia la gente y que la paz
pueda estar sobre los valientes libertadores de estas tierras; que la rectitud
puede obtener plena libertad para la prédica de tu evangelio”.
Detén el poder del mal, para que no
triunfe sobre tu obra, para que todos tus enemigos sean sujetos a tu voluntad y
tu verdad triunfe”.
“Y ahora, Oh Padre, por la autoridad
de la bendición y llamamiento del Presidente de
“Ayúdanos a traer hombres a ti y a
tu Hijo, y apurar el día cuando Él venga a gobernar como Rey de Reyes y Señor
de Señores. Y para todos, tus bendiciones, las cuales traerán éxito a nuestras
labores, y atribuiremos honor y poder y gloria a ti por siempre y siempre,
Amén”.
Élder Stoof, el sucesor del Élder Ballard en
la presidencia de
Esta expansión que traería finalmente el
evangelio restaurado a Chile, había sido sin embargo profetizada por el propio
Élder Ballard quien poco antes de salir de Argentina en una reunión de
testimonios el día 4 de julio de 1926 profetizó que:
“La obra del Señor
se llevará a cabo aquí en forma lenta por cierto tiempo, tal como un roble
crece lentamente desde una bellota. No florecerá en un día como el girasol, que
se desarrolla rápidamente y luego muere, pues miles se unirán a
Un antecedente del establecimiento
de
President David O’McKay
Pocas
personas en Chile sabían del acto de fe de tres misioneros mormones que habían
visitado nuestro país a fines de 1851 y principios de 1852 en el siglo XIX y ahora a exactamente 100 años de esa primera
visita un profeta del Señor pisaba tierra chilena
Por
lo tanto “el próximo acto de fe en Chile vino un siglo después en 1952 cuando
la familia de William Fotheringham se cambió a Santiago. Un ejecutivo de
Por
aquellos días se consideraba a la familia Fotheringham como los únicos miembros
de
“El Hermano William Fotheringham era el representante
de
Por su parte y como una huella de su
paso por Chile, el diario “El Mercurio” de Santiago en su edición del día lunes
8 de febrero de 1954, nos legó los siguientes antecedentes con respecto a la “Maxima Autoridad de
El
Señor David McKay llega hoy a Santiago.
Hoy llegará
procedente de Buenos Aires, el señor David O’McKay, jefe de
El señor Mackay se encuentra realizando una
gira por Latinoamérica para conocer las distintas misiones de
Se calcula que son sus fieles más de un
millón, en Estados Unidos. Además hay misiones repartidas por todo el mundo; en
Latinoamérica existe en México, algunos países de Centroamérica, Brasil,
Uruguay y Argentina.
En
Chile el Presidente McKay y su comitiva fueron huéspedes de los Fotheringham durante
el día que permanecieron en nuestro país.
El
entusiasmo mostrado por los Fotheringham en bien del envío de misioneros a
Chile, manifestado el Presidente de
El
26 de mayo de 1955 el presidente Lee B. Valentine de
Al
mes siguiente el presidente Valentine viajó a Santiago y se reunió con los
Fotheringham. Quienes le mostraron la ciudad a la vez que conversaban las ideas
de cómo iniciar el trabajo misional. Problemas políticos en
Pasaron
dos años después de la visita del Presidente McKay cuando dos misioneros fueron
enviados para establecer
Uno
de estos misioneros fue el élder Robert E. Wells quien años después volvería a
estas tierras cando ya la iglesia estaba establecida y solidimentada como
Presidente de Área y como Presidente del Templo de Santiago de Chile.
El
relato de su experiencia es el siguiente:
“En
Mi compañero y yo
ensillamos nuestros caballos e hicimos un viaje de dos días a través de los
pasos cordilleranos, siguiendo el río, cruzando el límite con Chile y nos
reunimos con el maestro de escuela. La primera tarde predicamos a una
congregación de 18 personas, doce de los cuales eran grandes, barbados y
musculosos montañeses. La primera tarde había cerca de 25 personas y nuevamente
la mayoría eran hombres adultos.
Pensé que la recepción e interés merecían una
pareja de misioneros. Retornamos a Trevelin y escribimos a nuestro Presidente
de Misión pidiendo ser transferidos a Chile. El envió a otros dos misioneros a
ese lugar, lo cual hicieron, pero hasta donde se, nunca hubo ningún bautismo,
de lo que pensé una situación prometedora. Pocos años después cuando el país
fue dedicado hubo una declaración indicando que hombres o el sacerdocio
ingresarían a
La
hermana Joan Judkins en una carta escrita a
Otro misionero
de aquellos días de principios de los años 1950 en Argentina, el Élder Lonard L
Hartley, quien años después serviría en Chile como Presidente de Misión también nos ha
dejado un relato de estas experiencias misionales primeras en territorio
chileno.
En
su obra recientemente publicada conteniendo sus experiencias misionales en
Argentgina y Chile, titulada “As I Recall” el Élder Hartley escribió lo siguiente entre
otras citas relativas a sus experiencias misionales en Chile, cuando servía
como misionero en el sur de Argentina:
El 15 de agosto, estábamos programados para ir
a caballo, a las montañas andinas, a la frontera otra vez, a Futaleufú, Chile
ya que el tiempo se había despejado y lucía como si fuese verano. El lodo y las
calles de barro se habían secado por todo el camino. Esto lo hizo más
transitable para los caballos. Nosotros comenzamos a pintar los ladrillos de
color rojo en el exterior de nuestra capilla, esperando que así luciera mejor.
Yo parecía un pavo después de tirar brochazos de pintura por toda la tarde.
Élder Waite vino de
los Andes a caballo, temiendo asustarnos por venir al pueblo con un amigo
chileno, Raquel Reyes. Élder Wilden se quedó en Futaleufú, Chile, pensando que
nosotros estábamos viajando para allá.
Otra cita del libro ya mencionado
del Presidente Hartley correspondiente al año de 1951:
“El siguiente día en Futaleufú, Chile fue el 18
de septiembre, Día de
Finalmente
debemos señalar que en un informe registrado en la historia manuscrita de la
misión Andina Vol I 1959 p. 8.se señala el hecho que el presidente W. Ernest
Young de
Pero
si de acercamiento de la obra misonal mormona a al país de Chile antes de que
Para
cerra esta cadena de antecedentes en el establecimiento de la obra de
Los
hermanos Jensen y Page visitaron Argentina, Bolivia, Brasil, Chile y Perú,
regresando a su país con la impresión de que el campo estaba listo para enviar
misioneros, corría el año 1923.
Los
antecedentes presentados en esta introducción son los antecedentes de una obra
grande y maravillosa que en nuestros días se sigue llevando a cabo con
dedicación de parte de los miembros y misioneros de
Rodolfo
Acevedo
Puente
Alto, Chile.
13 de
junio de 2007
[1] From Acorn to Oak Tree. A
Personal History of the Establisment and First Quarter development of the Sout American Missions.
Frederick S. Williams and Frdereic G. Williams. Pp. 22-25
[2] James B. Allen and
Glen M. Leonard, The Story of the Latter-day Saints, 2nd ed., rev. and enl.,
p.508 - 509
[3] Faithful Families
Sew Tapestry of Faith for Church in