Santiago, Chile. 25 de mayo de
2003
Estimado
Élder Driggs,
Un día
de junio del año 2001 usted y su querida esposa llegaron a nuestro país para
servir como Secretario del Área de Chile. 27 años habían pasado desde que
recibiera mi llamamiento para servir en la Misión Andina donde usted servía
como Presidente. Recibí sus cartas de bienvenida a la Misión y aún cuando no
pude viajar finalmente al Perú, su nombre quedó grabado en mi mente para
siempre.
Por eso
que fue para mí algo muy especial poder esperarle en el aeropuerto de Santiago esa
noche del día 2 de junio de 2001, y aún cuando estaba realizando mi trabajo,
para mí su presencia tenía un significado mayor, ya que esa noche esperaba a
quien en mi juventud iba a ser mi Presidente de Misión.
Soy el
misionero que no llegó a su misión, pero quiero que sepa que el Señor me ha
dado grandes bendiciones durante todos estos años como miembro de la Iglesia de
Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ya que me permitió servir en días
difíciles entre mi propia gente y también me ha hecho un instrumento por muchos
años para conseguir visas y de esta manera facilitar el camino para que miles de misioneros chilenos hayan salido a
servir sus misiones en el extranjero, incluyendo entre ellos a dos de mis propios
hijos Rodolfo y Charles quienes en este momento sirven en las misiones de Uruguay
Montevideo Oeste y de Colombia Cali respectivamente.
Gracias Élder
Driggs, estoy feliz de haberle conocido y de saber también que el primer misionero que vino a Chile en el siglo XIX, Parley Parker Pratt fue uno de sus ancestros.
Que el
Señor les bendiga en su regreso a su tierra y a su querida familia,
Con aprecio,
Élder Rodolfo Acevedo.
Misión Andina-Misión Chilena.
(1974-1976)
Memories
La pasada temporada de Navidad, mientras observaba a mis hijos representar el Nacimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo en nuestro hogar, al pie de las colinas eternas de Puente Alto, mis pensamientos regresaron con emoción a mi propia infancia.
Recordé las Navidades de mi pasado con mis padres, hermanos y hermanas en mi ciudad natal de San Antonio. Esta ciudad es un puerto en el Océano Pacífico, y su gente es muy franca y directa. En Navidad, decoran sus casas y jardines con coronas y luces.
Recuerdo el regalo de mi tío Rogelio a nuestra familia. Cada año cruzaba muchos kilómetros hacia las montañas. Cada año cortaba dos árboles, uno para su familia y otro para nosotros. Nunca pidió pago; su gesto estaba lleno del verdadero espíritu navideño y se convirtió en parte de nuestra tradición familiar. Él mostraba su amor por nosotros, y su única recompensa era ver nuestras caras felices.
Recuerdo los esfuerzos de nuestros padres en la Nochebuena al cuidarnos, siendo aún niños pequeños e inocentes, acostándonos temprano para que el Viejito Pascuero pudiera llegar en medio de la noche. Al despertar, encontrábamos juguetes al pie del árbol de Navidad que nuestro tío había traído desde las montañas.
¡Qué hermosas noches de sueños infantiles nos regalaron nuestros padres en Navidad!
Sin embargo, también teníamos un Padre Celestial que en ese entonces no conocíamos, y que podía darnos un regalo que jamás habríamos imaginado.
En el invierno de 1968, cuando yo era un adolescente, estaba de visita en la casa de mis primos (Gabriel, Miguel y Enrique). En un lluvioso día de junio, dos jóvenes extranjeros golpearon la puerta, y con el ruido de la lluvia y la música que sonaba, solo alcancé a oír las palabras de mi primo Gabriel, quien dijo: “No, gracias” y cerró la puerta.
No obstante, al escuchar esas palabras y guiado por un impulso inexplicable, me detuve donde estaba, me levanté y caminé hacia la puerta, la abrí, y a lo lejos pude ver a esos dos jóvenes extranjeros que ya estaban a media cuadra de distancia. Se veían muy altos, y con sus impermeables oscuros, parecían dos árboles plateados inclinados contra la tormenta. Cuando regresé a mi casa, lo primero que escuché fue a mi madre decir que habían pasado dos norteamericanos que querían hablar con nuestro padre y que volverían cuando él estuviera en casa. Sin duda eran los mismos dos que habían pasado horas antes por la casa de mis primos.
Cuando nuestro padre volvió del trabajo, mi madre le comentó la visita que habíamos recibido. La conversación terminó con la conclusión de que “no hace daño aprender cosas nuevas”.
Así que los jóvenes regresaron, y nosotros estábamos dispuestos a escucharlos. Al desplegar su cartel ilustrado en el living, nos dedicamos a averiguar quiénes eran: misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, o mormones. Eran nombres que nunca habíamos oído antes.
Esos jóvenes fueron portadores de un verdadero regalo de fe para nosotros. Ese regalo es el evangelio de Jesucristo restaurado en la tierra mediante un joven llamado José Smith, otro nombre que tampoco conocíamos.
La Navidad de 1968 encontró a nuestra familia convertida a la fe mormona. No les dije a los misioneros cuán temeroso estaba de la reacción del resto de la familia, y de mis amigos en la secundaria. Fueron las palabras de nuestro Salvador las que me dieron paz: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” (Juan 14:27).
Sin duda, toda la experiencia de la conversión dio mayor significado a las verdades en nuestras vidas y a nuestras Navidades. Gracias a los misioneros, un día pude servir una misión en mi propio país, compartiendo el evangelio y pasando dos Navidades con familias que también habían recibido nuestro mensaje sobre un regalo del cielo.
Un diciembre, al acercarse la Navidad, mi hermosa esposa y yo fuimos sellados en el Templo de São Paulo. En esa ocasión sentí la alegría de saber que nuestros hijos nacerían dentro del convenio.
Así que esta Navidad, mientras observo a mis cuatro hijos (Brenda, Rodolfo, Charles y Cristóbal) representar el humilde nacimiento del Salvador, y los veo vestidos con ropas de José y María, y de pequeños pastores, los recuerdos regresan a mi mente y siento una profunda emoción. Pienso en el gran amor de nuestro Padre Celestial, quien nos ha dado a Su primogénito en la tierra para darnos la posibilidad de regresar a Su presencia. ¡Qué gran regalo es nuestro Salvador; qué gran bendición para nosotros, sus hermanos y hermanas!
La Familia Acevedo – Villanueva
Élder Driggs, un recuerdo de nosotros para ustedes.
De pie nuestros hijos de izquierda a derecha:
Rodolfo (Misión Uruguay Montevideo Oeste) Cristóbal, en
casa con nosotros, Charles (Misión Cali Colombia)
Sentados de izquierda a derecha: nuestra hija Brendita
que vive en Salt Lake City y que nos va a hacer abuelos el próximo mes de
junio, Rodolfo y mi esposa Soledad.
THE
OFFICE OF THE
FIRST PRESIDENCY
20 de febrero de 1974
Rodolfo Antonio Acevedo
Acevedo
Rama San Antonio
Misión de Chile
Manuel Soiza 2388
Villa Dunas
San Antonio
Santiago, Chile.
Estimado élder Acevedo:
La presente es para notificarle que usted ha sido llamado
para obrar como misionero de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los
Últimos Días en la Misión de los Andes-Perú.
Sus oficiales presidentes lo han recomendado como persona
digna de representar a la Iglesia de nuestro Señor como ministro del evangelio.
Será su deber servir rectamente, guardar los mandamientos del Señor, honrar el
santo sacerdocio que usted posee, aumentar su testimonio de la divinidad del
evangelio restaurado de Jesucristo, ejemplificar las virtudes cristianas con su
vida y conducirse de tal manera, como siervo devoto del Señor, que pueda ser
usted un eficaz defensor y mensajero de la Verdad. Depositamos en usted nuestra
confianza y le extendemos nuestras oraciones de que el Señor le ayudará a
cumplir con sus responsabilidades.
El Señor recompensará la bondad de su vida, y le esperan
mayores bendiciones y felicidad de las que usted hasta ahora ha conocido al
prestarle sus servicios humilde y devotamente en esta obra de amor entre sus
hijos.
Le suplicamos se sirva enviar su aceptación por escrito a
la mayor brevedad posible, endosada por el oficial presidente del barrio o rama
donde usted reside.
Sinceramente,
Spencer W. Kimball
Presidente.
P.D. La primera impresión que tuve al abrir mi
llamamiento fue de que había sido llamado a servir en la ciudad de Los Andes en
Chile.
Padre e Hijo
Presidentes de Misión
Pres. and Mrs. J. Robert Driggs
James Robert Driggs, de Saratoga, California, ha sido llamado para presidir la Misión Andes-Perú, con sede en Lima, Perú.
El padre del presidente Driggs, Golden K. Driggs, también ha recibido un llamamiento como presidente de misión. Él presidirá la Misión Estados del Golfo.
Pres. and Mrs.
Golden J. Driggs
J. Robert Driggs
El nuevo presidente de la Misión Andes–Perú nació en San Francisco, California, el 19 de marzo de 1931. Es hijo de Golden K. y Maude Macdonald Driggs. Se graduó de la Universidad Brigham Young (BYU) y obtuvo un MBA en la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard.
Sirvió como misionero en la Misión Argentina y se casó con Carolyn Gay Peters, de Palo Alto, California, el 6 de junio de 1955 en el Templo de Salt Lake. Tienen dos hijos y tres hijas.
Es vicepresidente de finanzas y administración de VIDAR Corp., en Mountain View, California.
Actualmente, sirve como líder de los Exploradores en el Barrio Saratoga, Estaca San Jose Oeste. Ha servido en dos obispados diferentes, como superintendente de Hombres Jóvenes de estaca (YMMIA), en una presidencia de quórum de élderes y en diversas funciones docentes y de supervisión en las auxiliares y en el sacerdocio.
La hermana Driggs nació en Pocatello, Idaho, el 12 de septiembre de 1929, hija de Edward Lloyd y Dona Blanche Waters Peters. También es graduada de BYU y actualmente sirve como líder de Laureles en su barrio. Ha servido como maestra en varias organizaciones auxiliares, consejera en una presidencia de la Sociedad de Socorro, presidenta de la Primaria y consejera en una presidencia de Primaria de estaca.
J. Robert Driggs Family
Atras: Jim 17, Sister and President Driggs, and Paul 15
Delante: Valerie 4, Sondra 10, and
Tiffany 7.
LA
IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS
MISIÓN
ANDINA
Los Cedros 388, San
Isidro J. Robert
Driggs Cables: Quickmere
Lima
Teléfono 405512 Presidente de Misión Correo: Casilla 11293
Lima - Perú Lima
14, Perú.
Lima, 8 de marzo de 1974.
Élder Rodolfo Antonio
Acevedo.
Manuel Soiza 2388 Villa
Dunas.
San Antonio, Santiago, Chile
Estimado Élder Acevedo;
Estamos muy complacidos de saber
acerca de su llamamiento de obrar en la Misión Andina. Oramos que Ud. se
valería de cada oportunidad que tendrá de prepararse para esta gran experiencia
en la semanas por venir.
Al notificarle a Ud. la Misión
Chilena de la expedición de su visa No Inmigrante Residente, favor de obtenerla
lo más pronto que sea posible y venga a Lima. Sin embargo, quisiéramos que
supiese que la visa va a demorar a causa
de los problemas que Chilenos tienen de entrar al país. Pero de todos modos,
estaré esperándole a Ud., junto con los asistentes, en el Aeropuerto para
acompañarle a la Misión.
Adjuntamos a la presente un
formulario que sirve como registro en la Misión, así como una lista de ropa que
va a necesitar. Favor de llenar el formulario y devolverlo, junto con seis
fotos suyas, de frente tamaño pasaporte.
Es una gran bendición poder obrar
en la obra del Señor, y en manera especial, ayudar a progresar la gente
Lamanita. Sabemos que Ud. ya se da cuenta de las maravillosas oportunidades que
serán suyas.
Esperamos la oportunidad de
conocerle y participar con Ud. en esta obra misional tan maravillosa. Que tenga
la bendición del Señor en prepararse a venir al Perú,
Su hermano,
J. Robert Driggs
Presidente de Misión.
LA
IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS
MISIÓN
ANDINA
Los Cedros 388, San
Isidro J. Robert
Driggs Cables: Quickmere
Lima
Teléfono 405512 Presidente de Misión Correo: Casilla 11293
Lima - Perú Lima
14, Perú.
Lima, 8 de marzo de 1974.
Señor Rodolfo Acevedo y
esposa.
Manuel Soiza 2388 Villa Dunas
San Antonio, Santiago, Chile.
Estimado Hermano y Hermana
Acevedo;
Nos sentimos complacidos en saber que su hijo
ha sido llamado para trabajar en la Misión Andina. Sabemos que Uds. están
gozando, junto con su hijo, en la alegría que viene al participar las
maravillosas experiencias que le vendrán a su hijo por servir al Señor en el
campo misional durante los siguientes dos años.
La Misión Andina, con su centro de dirección
en Lima, Perú, fue organizada en noviembre de 1959, y abarcó la costa entera de
Sud América. Las siguientes divisiones han sido efectuadas desde aquel
entonces: 1961 - La Misión Chilena; 1966 - la Misión Andina del Sur; 1968 - La
Misiones de Colombia y Venezuela; 1970 - La Misión Ecuatoriana, la Misión
Andina y Estaca Limeña. Desde 1959, el número de miembros ha crecido de un
puñado a más de 45,000, de los cuales 15,000 residen en el Perú.
Esperamos que le escribirán a su hijo
semanalmente, y su hijo igualmente a Uds. Correspondencia que tienda a levantar
la espiritualidad es de más provecho. Resulta dificultoso enviar paquetes por
correo. Si es que llegan, y no se pierden
en el correo, hay altos costos aduaneros.
Si su hijo tiene novia, esperamos que le
darían consejo a ella de no escribirle a su hijo mas que una vez a la semana.
Correspondencia más frecuente solamente lo hará sentir inquieto.
De cuando en cuando, cambiará la asignación
de su hijo. Decisiones tocante a estos cambios se efectúan por mi
personalmente, después de mucha meditación y oración. Por lo general,
misioneros viajan por avión, es relativamente barato y mas seguro que el viajar
por carretera. Esperamos que se den cuenta que no todos los misioneros tiene
los mismos talentos y que trataremos de ayudar a cada misionero a desarrollar
el talento que él puede emplear, lo mas eficazmente en servir al Señor.
Si tuvieran Uds. cualesquiera pregunta,
tocante a la misión, tengan la bondad de escribirme a mí. Agradecemos por la
oportunidad de trabajar estrechamente con cada misionero que obra bajo nuestra
dirección.
Tenemos mucho deseo ya de conocer a su hijo y
poder ayudarle a él en la mejor forma en su misión.
Fielmente su hermano,
J. Robert Driggs
Presidente de la Misión
El Nacimiento de la Misión Andina
Un
relato del élder A.Theodore Tuttle.
En abril de 1959, el élder Spencer
W. Kimball, del Consejo de los Doce, visitó Chile y Perú durante su gira por
las Misiones Sudamericanas. A poco la Primera Presidencia anunciaba la
formación de una nueva Misión: Perú sería desmembrada de la misión Uruguaya y
Chile de la Argentina, integrando ambas la flamante Misión Andina. Tiempo
después Bolivia le sería anexada.
Para la organización oficial de la
Misión Andina…, viajó especialmente a Sudamérica el élder Harold B. Lee, del
Consejo de los Doce, quien hablando en los servicios inaugurales en Lima, el 1
de noviembre de 1959, dijo: “En mi opinión, no hay otras misiones en el mundo
que cuenten con tantas promesas como las misiones de Sudamérica.”
Conforme a un anuncio dado a conocer
el 14 de julio de 1959, el élder James Vernon Sharp, de Salt Lake City, fue
designado Presidente de la Misión Andina. Este dedicado misionero fue el mismo
que treinta años antes había hecho la exploración de Bolivia y Perú por
comisión de la Primera Presidencia, para determinar las posibilidades
misionales de la zona.
En la época de la formación de la
Misión, había veinticinco misioneros trabajando en Chile y veinte en Perú; la
cantidad de miembros alcanzaba a cerca de 500 en Chile y 300 en Perú; Chile
tenía siete Ramas organizadas y Perú cinco.
En 1959 la Iglesia poseía ya
capillas en ambos países. El élder Lee anunció que mientras la cabecera de la
Misión iba a ser establecida en Lima, La Rama de Providencia en Santiago,
serviría como sede misional auxiliar y centro del Distrito Chileno.
La Misión Andina fue la 50ª
organizada en la Iglesia, siendo en su oportunidad conocida como la más larga
de las Misiones, puesto que se extendía desde las nevadas regiones del sur de
Chile hasta unos 7.000 kilómetros al norte, donde era rematada por las antiguas
ruinas de Cuzco y Machu Pichu en Perú. Tenía también la capilla más alta de la
tierra, en Toquepala (Perú), a más de 3.000 metros de altura sobre el nivel del
mar:
LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS
ÚLTIMOS DÍAS
MISIÓN ANDINA
Los Cedros 388, San Isidro J. Robert Driggs Cables: Quickmere Lima
Teléfono 405512 Presidente de
Misión Correo:
Casilla 11293
Lima - Perú Lima
14, Perú.
Lima,
1 de abril de 1974.
Estimado
Élder Acevedo,
Hemos
recibido recién la última carta que nos envió, hablándonos de sus trámites y
planes para viajar al Perú. Nos complace oír de su entusiasmo y le agradecemos
por el esfuerzo que está haciendo para venir al Perú. Nosotros estamos haciendo
todo lo posible para sacar su visa se "No inmigrante Residente", pero
en vista de que Ud. es Chileno, es muy difícil sacarlo en tan corto espacio de
tiempo. Solo estamos esperando, y una vez que nosotros sepamos que se haya
terminado los trámites aquí, le avisaremos de una vez. Por lo tanto, hasta que
esto se realice, Ud. no debe viajar al Perú debido a que no tendrá visa cundo
llegare. Tendría que sacar visa de turista que sirve por días no más, y después
regresar a Chile.
Lo mejor que
puede hacerse, sería de ir a la Embajada del Perú en Santiago, y averiguar si
su visa ha llegado. Por que en esta forma Ud. puede sacarla de una vez, y no
esperar hasta que le avisemos.
Los sentimos
la demora, pero sabemos que saldrá bien. Espero la oportunidad de conocer y
trabajar en el mismo campo misional consigo.
Fielmente
su hermano.
Élder
Noorlander
Secretario de la Misión Andina
La Misión Chilena
Presidente Royden J. Glade
President and Sister Glade
El hermano
Royden John Glade ha sido llamado por la Primera Presidencia para suceder a
Joseph Earl como Presidente de la Misión de Chile, con sede en Santiago. El
hermano Glade nació el 15 de febrero de 1934, en Salt Lake City, Utah, siendo
sus padres George B. Glade y Velma Nuttall de Glade. El 5 de septiembre de 1963
contrajo matrimonio con Rebecca Bennion, en el Templo de Salt Lake, y tienen un
hijo. Él ha trabajado en el obispado del Barrio 7 University en Salt Lake City,
y como Superintendente de la Escuela Dominical de la Estaca University West.
Ella nació el 4 de diciembre de 1941, en Salt Lake City, siendo sus padres M.
Lynn Bennion y Catherine Snow de Bennion.
Ella ha
trabajado como Directora de música de la Estaca University West; Consejera de
Actividades de la Mutual del Barrio Yale y Presidenta de la AMM del Barrio 11
Oeste.
MISION
CHILENA
DE
LA
IGLESIA
DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS
CASILLA 28
ALCANTARA 360
LAS
CONDES - CHILE
SANTIAGO
- CHILE
TELEFONO
483127
CABLES:
QUICKMERE
02 de Abril de 1974
Élder
Rodolfo Antonio Acevedo
Casilla
104
San
Antonio
Estimado
Élder Acevedo:
Hemos
recibido una carta del Presidente Driggs, de la Misión Andes-Perú, acerca de
los asuntos de la misión y su visa.
El
Presidente Driggs dice que el proceso de su visa va a demorar por lo menos dos
meses más, y por esta razón que usted está apurado empezar su misión cuanto
antes, para que pueda entrar en la universidad en dos años más desde ahora,
veamos la necesidad de empezar su misión aquí en Chile mientras usted espera su
visa. Si usted quiere, puede empezar su misión aquí lo más pronto posible. Hay
que avisarnos, no más, de la fecha que quiere entrar en la misión. Cuando
reciba su visa puede usted viajar a Perú y cumplir la asignación que recibió
para trabajar allá como misionero.
El
Presidente Driggs está conforme con esta sugerencia y yo también. Esperamos su
contestación en persona, por teléfono o carta, cuanto antes.
Que el Señor le bendiga.
Sinceramente
Royden J. Glade
Presidente.
RJG/dgb/dgb
LA
MISION DE CHILE
DE
LA
IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS
CASILLA 28
ALCANTARA 360
LAS CONDES - CHILE
SANTIAGO - CHILE
TELEFONO: 483127.
CABLES: QUICKMERE
9 DE ABRIL DE 1974
Elder Acevedo
Casilla 104
San Antonio.
Estimado Élder Acevedo:
Le escribo para darle más
información sobre su misión. Ojalá que esté preparándose esta semana para poder
entrar en su misión la semana próxima.
He hablado con el Presidente
Glade y decidimos que usted debe empezar su misión el Martes, 16 de Abril. El
Martes es mejor para nosotros en vez del Lunes porque necesitamos darle
orientación antes de mandarle por el campo misional para que sepa un poco más
de lo que se trata la obra misional, y los Asistentes no estarán hasta el
Martes para darle esta orientación.
Entonces, favor de estar aquí
en la Casa de la Misión el Martes, el 16
de Abril en la mañana con todas sus cosas, maletas, ropa., listo para empezar
el trabajo.
Sin otro particular me
despido de usted pidiendo al Señor le bendiga.
Sinceramente,
Élder David G. Beckstrand
Secretario de la Misión
DGB/dgb
Martes 16 de abril de 1974
Salí de
San Antonio a las 8.15 horas a.m. con mis padres, hacia la casa de la Misión.
Fui apartado como misionero a las 11.15 por el hermano Glade, Presidente de la
Misión, con la presencia de mis padres y los misioneros asistentes al
presidente.
Luego de
esperar un momento conocí a mi primer compañero el élder Langford y también a
élder Velasco un misionero Argentino que está esperando a su compañero, así
que empecé trabajando con dos misioneros.
La Primera Semana en la
Misión
Una carta al Presidente
Glade.
Estimado
Presidente Glade:
Luego de
saludarlo, le cuento acerca de mi experiencia en mi primera semana como
misionero de nuestra Iglesia.
Estoy
agradecido a mi Padre Celestial por las maravillosas bendiciones que me da en
estos momentos de servir en su obra, conocer otra gente a quienes llevo el evangelio
y la oportunidad que estoy teniendo de conocer nuevas enseñanzas cada día.
Esta
semana ha sido de grandes experiencias, he visitado hermanos miembros e
investigadores, los cuales me han mostrado mucho amor y eso me da fuerza de
estar siempre saltando.
Elder
Langford y élder Velasco me han ayudado mucho acerca de las cosas que debo
hacer y les estoy muy agradecido.
Este
domingo que pasó fue mi primer contacto con todos los hermanos en la capilla,
tuvimos conferencia de barrio aquí en República con la presencia de Hermano
Cifuentes, presidente de Estaca.
Hermano
Presidente antes de terminar esta carta quiero agradecerle toda la ayuda y
apoyo que usted me ha brindado y por el amor que usted a mostrado hacia mi
familia y mi persona.
Que
nuestro Padre celestial siempre le bendiga junto a hermana Glade y sus dos
niñas.
Con mucho cariño y respeto
Élder Rodolfo Acevedo.
THE CHURCH OF
JESUS CHRIST OF LATTER - DAY SAINTS
OFFICE
OF THE FIRST PRESIDENCY
To President of
President of
Stake
Bishop
Please be advised that the
missionary named below, who was scheduled to leave for his mission on WNA, will be delayed in his departure.
We
have rescheduled his departure as follows:
Name Rodolfo Antonio Acevedo Age 22.
Mailing
Address Manuel Soiza 2388 Villa Dunas
Ward
Rama San Antonio Stake
Enter
Depart
for
Special Remarks Cannot obtain a visa for Peru.
Sincerely
your brethren
THE
MISSIONARY COMMITTEE.
Miércoles, 1º de mayo de
1974.
Salimos de la casa a las 11 de la mañana y muy poca gente se veía en
la calle.
Hasta ahora he aprendido los conceptos 1 - 3 - 5 - 6 - 8 de Charla C.
Tenemos 8 familias investigadoras pero van a subir al doble ya que
tenemos que trabajar el sector de los otros misioneros, ya que a ellos los
cambiaron a República II.
Hoy estuvimos en la Casa de la Misión y allí el presidente Glade me
comunico que es muy probable que me quede aquí en Chile, ya que no quieren dar
la visa en el Perú.
Me mostró una carta que le llegó de Perú con copia para Lago Salado.
Me sentí un poco triste, pero también contento ya que trabajar en Chile también
es una maravillosa experiencia.
THE CHURCH OF JESUS CHRIST OF LATTER-DAY SAINTS
The
First Council of the Seventy
1 de mayo de 1974
Sr. Rodolfo Antonio Acevedo
Manuel Soiza 2388
Villa Dunas
San Antonio
Santiago, Chile.
Estimado élder Acevedo:
A través de la presente le notificamos que su llamamiento misional ha
sido cambiado de la Misión de los Andes-Perú a la Misión de Chile. La razón de
este cambio estriba en que no se puede obtener visa para Perú.
Le deseamos los mejores éxitos en este llamamiento.
Atentamente
sus hermanos,
EL PRIMER CONSEJO DE LOS SETENTA
Loren C. Dunn.
Día de lluvia - Día de andar.
Los árboles desnudos sin
hojas están.
El otoño ha dejado al
invierno llegar
La calle ayer sucia, hoy
plateada está
Reflejando la imagen de dos
misioneros al pasar
La calle refleja en sus
mentes el brillar
Como la gran luz que van a
presentar
Estaciones doradas y de
lluvia otoñal
Siempre habéis visto a dos
misioneros pasar.
El día 15
de mayo de 1974 mientras caminaba con élder Langford por las calles de nuestro
sector en Santiago nació este pequeño poema, había llovido y las calles
mostraban los reflejos de la lluvia y las hojas de los árboles caídas me
parecían alfombras en nuestro camino.
Un
saludo a nuestra amiga Susan Alva
Hermana
Susan Alva, sirvió su misión en la Misión Andina.
Con
Susan hemos trabajado por muchos años en la Oficina de Viajes de la Iglesia.
Ella,
su esposo Jorge y sus hijos son personas muy queridas para nosotros.
Letters from Sister
Glade
Queridos élderes y hermanas:
Encontré una idea que probablemente no sea nueva para ustedes, pero pensé que podría ser útil para todos nosotros.
A $25,000 IDEA
Queridos élderes y hermanas:
Encontré una idea que probablemente no sea nueva para ustedes, pero pensé que podría ser útil para todos nosotros.
Un día, un experto en eficiencia llamado Ivy Lee estaba entrevistando a Charles Schwab, de la Compañía Bethlehem Steel. Lee le explicó a Schwab los servicios de su organización y terminó diciendo: “Con nuestro servicio, sabrá cómo administrar mejor”.
“Bueno,” dijo Schwab, “no estoy administrando tan bien como sé que debería. Lo que necesitamos no es más ‘conocimiento’, sino más ‘acción’; ¡no conocimiento, sino acción! Si puede darnos algo que nos estimule a hacer las cosas que ya sabemos que debemos hacer, con gusto lo escucharé y le pagaré lo que pida.”
“Perfecto,” respondió Lee. “Puedo darle algo en veinte minutos que aumentará su acción y productividad al menos en un 50%.”
“Está bien,” dijo Schwab. “Adelante. Tengo justo ese tiempo antes de salir a tomar un tren.”
Lee sacó una hoja en blanco de su bolsillo y le dijo al Sr. Schwab: “Escriba en este papel las seis tareas más importantes que tiene que hacer mañana.” Eso tomó unos tres minutos. “Ahora,” dijo Lee, “numérelas en orden de importancia.” Schwab se tomó cinco minutos para hacerlo. “Ahora,” dijo Lee, “guarde este papel en su bolsillo y mañana por la mañana, lo primero que debe hacer es mirar el punto número uno y comenzar a trabajar en él hasta terminarlo. Luego aborde el punto dos de la misma manera; luego el tres, y así sucesivamente. Haga esto hasta la hora de salida.
No se preocupe si solo completa una o dos. Estará trabajando en las más importantes. Las demás pueden esperar. Si no puede terminarlas todas con este método, tampoco lo lograría con otro método; y sin un sistema, probablemente ni siquiera habría decidido cuál era la más importante.
Haga esto todos los días laborables. Una vez que se haya convencido del valor de este sistema, haga que sus hombres también lo prueben. Pruébelo el tiempo que desee, y luego envíeme un cheque por lo que crea que vale.”
Toda la entrevista duró unos treinta minutos. ¡A las pocas semanas, Schwab envió a Lee un cheque por $25,000 con una carta diciendo que esa lección fue la más rentable, desde el punto de vista económico, que jamás había aprendido! ¡En cinco años, este plan fue en gran parte responsable de transformar a la desconocida Compañía Bethlehem Steel en el mayor productor independiente de acero del mundo!
Al releer esta idea de los $25,000, pensé que todos nosotros ya hemos recibido ese mismo consejo. Me alegré de recordarlo. Creo que realmente es necesario escribir nuestras metas en papel; muchas veces, las metas tienden a perderse en nuestra mente.
Espero tener más éxito en cumplir con el trabajo que se debe realizar. Voy a aplicar la idea de los $25,000 al trabajo.
¿Y tú?
Este mes enviamos saludos de cumpleaños a los siguientes:
Hermana Vidal, Élder Sheffield, Hermana Simmons, Élder Dalling, Hermana Woodhouse, Élder Miner, Élder Taggart, Élder Summers, Élder Dougal, Katherine Glade, Élder Osborn, Élder Lamb, Élder C. Smith, Élder McKendrick, Hermana Hoare, Hermana Welch, Élder Haggard, Élder Velasco y Élder Beckstrand.
¡Los mejores deseos para una semana feliz, saludable y exitosa!
Con Amor,
Hermana Glade.
Cartas de Hermana Glade
Junio 5, 1974
La
noche antes del cambio
Nuestra
cena por esos días fue pan con miel cada noche por varios meses, en la pensión
donde vivíamos servían la cena a las siete de la tarde y nosotros llegábamos a
las 10.00 de la noche.
En Antofagasta, algunos de ustedes me preguntaron si tengo responsabilidades además de las relacionadas con los misioneros. Soy supervisora de la Sociedad de Socorro, la Primaria y la MIA de la misión. He estado tratando de reunirme con todas las presidencias de distrito. Es difícil involucrarse en profundidad con tantas responsabilidades, pero encuentro mucha satisfacción al trabajar con los miembros. Aquellos de ustedes que conocen a la hermana Alarcón (una misionera chilena recientemente retornada) quizá se interesen en saber que ella es nuestra presidenta de la Primaria de la misión. Está haciendo un excelente trabajo. Es maravilloso poder contar con líderes chilenos tan capaces.
El presidente aún tiene un fuerte resfriado; de hecho, muchos de los misioneros en la Casa de la Misión tienen problemas similares. Por favor, abríguense bien y tomen precauciones por el clima frío.
El Día del Padre es el próximo domingo. Es una buena oportunidad para que expresen gratitud y aprecio a sus padres.
Estoy segura de que el mejor regalo que pueden darles a sus padres es honrarlos, obedecerlos y amarlos. Nunca sabemos cuánto amor y sacrificio hacen nuestros padres por nosotros hasta que nos convertimos en padres nosotros mismos. Sé que sus familias están muy orgullosas de ustedes y del trabajo que están haciendo —escríbanles y exprésenles su amor y aprecio.
Este mes enviamos saludos de cumpleaños a las siguientes hermanas: Cheri Anderson, Ramírez y Deputy; y a los élderes: Porter, Jaime Ernesto González, Baria, Asay, Hancock, De La Fuente, Dick, Carlisle, Alexander, Randall, Jesperson, Quezada y Tim Andersen.
Con amor,
Hermana Glade.
Vallenar
Aquí estoy a la entrada de la casa
de la familia Pizarro con quienes vivíamos.
Carta de Hermana Glade
02 de noviembre de
1974.
Queridos élderes y hermanas:
Lamento no haberles enviado una carta durante las últimas semanas. Simplemente perdí la noción del tiempo en algún momento. El problema de atrasarse en la correspondencia es que pasan tantas cosas que luego es difícil saber qué compartir con ustedes.
Ante todo, déjenme decirles que este último mes ha sido un punto espiritual muy alto para mí en la misión. Las conferencias de zona fueron las mejores a las que he asistido. Siempre hay un espíritu hermoso cuando los misioneros se reúnen, pero esta última ronda de conferencias fue realmente muy especial.
Creo que todo comenzó cuando nos reunimos con los misioneros en Santiago para la visita del hermano y la hermana Jones. Ellos llegaron tarde y tuvimos una conferencia de tres horas que fue, más o menos, espontánea. La reunión de testimonios en esa conferencia fue iniciada por nuestros misioneros latinos. Nos impresionaron mucho sus dulces testimonios y la fortaleza que tienen. Qué bendición serán para Sudamérica.
En toda la misión hemos sentido una dedicación y un espíritu que nos ha emocionado profundamente. Esta semana en la casa de la misión despedimos al élder Hatch. El élder Hatch tiene el récord de tiempo en la casa de la misión. Debido a un cambio de asignación estuvo con nosotros durante once meses. Tuvimos una reunión de testimonios con nuestros élderes de oficina y, una vez más, el espíritu que sentimos fue tan hermoso. Estoy muy agradecida de que en la Iglesia exista un amor y una comprensión entre las personas que trae un espíritu tan dulce, que no se encuentra en ningún otro lugar.
Es difícil expresar con palabras la felicidad que hemos sentido, pero quiero que sepan cuánto los amamos y valoramos el trabajo que están realizando.
Varios de ustedes han estado enfermos con resfriados. Tenemos al élder Asay en la casa de la misión recuperándose de un fuerte caso de bronquitis. Al conversar con nuestro médico de la misión, él recomienda que vuelva a enfatizar la necesidad de tener mucho cuidado con el manejo de los alimentos, el agua, la leche, etc. Ustedes conocen las reglas. Sigámoslas todos.
Este mes enviamos saludos de cumpleaños a los siguientes: la hermana Ryan el día 3, el élder Adams el día 5, los élderes Glenn y Tripp el 11, la hermana Olsen el 12, la hermana Hobbs el 14, el élder Pickup el 16, el élder Holt el 18, la hermana Obershaw el 20, el élder Mills el 24, el élder Watson el 26, el élder Calderón el 27 y el élder Warner el 30.
El hermano Brimhall y yo daremos un programa en el Gran Palacio el día 15. El presidente ha dado permiso a los misioneros en Santiago para asistir si van acompañados de investigadores. Las entradas están casi agotadas, así que si están interesados deben contactar a su obispo o presidente de rama. Los precios son 2.000 y 3.000 escudos. También estamos planeando un concierto en Arica el día 9, uno en Viña el día 16, posiblemente en La Serena el fin de semana del 23 y 24, un concierto en Concepción el 29 y uno en Talca el 30. Esperamos que estos programas sean una ayuda para su obra misional. Comenzamos con una breve Noche de Hogar y luego música, principalmente de musicales de Broadway. Hemos tenido una excelente recepción en Antofagasta y también en el Distrito Santiago Sur. Si tienen alguna pregunta sobre el programa, pueden contactar a sus líderes del sacerdocio locales.
Con mucho amor; sigan con el buen trabajo.
Hermana Glade.
Carta de Hermana Glade
10
de diciembre de 1974.
Queridos élderes y hermanas:
Desearía poder expresarles, de alguna manera, el gozo que hemos sentido esta semana. El lunes por la tarde comenzamos con una maravillosa reunión misional en Santiago. El hermano Packer respondió todas las preguntas que presentaron los misioneros y dio una explicación particularmente hermosa sobre el Plan de Salvación. Es un maestro excelente. Usó la pizarra libremente y dio muchos ejemplos interesantes mientras nos enseñaba.
El martes volamos a Concepción para otra reunión inspiradora con los misioneros y una excelente reunión con los miembros. El hermano Packer quedó muy impresionado con todos ustedes. Los felicitó por su excelente apariencia y espíritu.
El miércoles por la mañana tomamos un tren hacia Santiago. El élder Laxman nos recibió en la estación de tren y nos llevó en auto a Viña. Fue maravilloso pasar el día con el hermano Packer y el presidente. Justo coincidió con mi cumpleaños, y no podría haber encontrado un regalo mejor que pasar el día completo con dos personas tan especiales.
El miércoles por la noche, el presidente y el hermano Packer comenzaron a hacer entrevistas en Viña del Mar. Al día siguiente llegó el hermano Jones y realizamos otra reunión misional. En la noche, el hermano Packer organizó la Estaca Viña del Mar. El hermano Leyton fue sostenido como presidente de estaca, con el hermano Cañoles y el hermano Camacho como consejeros. El hermano Sánchez fue sostenido como patriarca.
Élder Boyd K. Packer, Presidente Leyton de la estaca de Viña del Mar,
Presidente Royden J. Glade de la Misión de Chile.
El viernes regresamos a Santiago. El hermano Packer, el hermano Jones y el presidente comenzaron a hacer entrevistas en el Distrito Santiago Sur. El hermano Jones y el hermano Packer se alojaron en la casa de la familia Cifuentes el viernes y sábado por la noche. El sábado fue otro día completo de reuniones en la estaca. El domingo tuvimos una conferencia de estaca fabulosa.
El domingo por la tarde se llevó a cabo una reunión en el Distrito Santiago Sur y se creó la Estaca Santiago Sur. La capilla era muy inadecuada para albergar a todos los asistentes. Había muchas personas de pie tanto dentro como fuera del edificio.
El hermano Ayala fue sostenido como presidente de estaca, con el hermano Cordero y el hermano Uball como sus consejeros. El hermano Navarrete fue sostenido como patriarca.
President and Sister Ayala
¡Qué semana histórica! Fue una gran emoción ser parte de ella. Ciertamente, una de las mayores bendiciones fue estar con un Apóstol y sentir su gran testimonio y amor por el evangelio.
Estamos muy agradecidos a cada uno de ustedes por la influencia que han tenido en la Iglesia. Es una bendición maravillosa tener dos nuevas estacas en Chile. Apreciamos sus esfuerzos por hacer avanzar la obra y ayudar a que la Iglesia se convierta en una unidad autosuficiente en este país.
Oramos para que nuestro Padre Celestial los bendiga en esta gran obra. Para que tengan salud y encuentren gran gozo y satisfacción al llevar el evangelio a la vida de un pueblo muy especial. Estamos agradecidos de ser parte de la Misión Chile con cada uno de ustedes y les enviamos nuestro amor y agradecimiento por el trabajo que están haciendo.
Con cariño,
Rebecca B. Glade.
Sister Glade.
Presidente y Hermana Bradford
Estimados Élderes y Hermanas,
Gracias por la gran bienvenida a Chile cuando llegamos el pasado miércoles al aeropuerto. Llevamos 10 días en Santiago. Estoy segura de que hemos conocido solo a una pequeña parte de ustedes, Élderes y Hermanas. Estamos muy impresionados con nuestro nuevo hogar en Santiago y con todos los que trabajan tan de cerca en las actividades misionales. Podemos decir que esta es una misión especial con tantos grandes Élderes, Hermanas y misioneros de Salud para enseñar el evangelio.
Nuestra familia está experimentando algunos cambios en sus actividades diarias, por lo que los días parecen un poco confusos en este momento. Sin embargo, estamos ansiosos por conocerlos mejor a todos y estar disponibles cuando puedan necesitar nuestra ayuda.
Esperamos que cada día sea especial para ustedes como misioneros en Chile.
Estoy segura de que el Señor está atento a sus necesidades diarias, como lo está con nosotros, y estamos muy agradecidos de ser parte de esta obra misional.
Para terminar, aquí hay una pequeña reflexión que quiero compartir con ustedes:
La vida se nos da con un gran propósito: el crecimiento del carácter. Importa poco cuáles sean nuestros deberes, nuestros placeres, nuestras preocupaciones, solo importa que crezcamos a través de ellos. Vivimos bien no haciendo cosas elevadas, sino haciendo cosas pequeñas con un espíritu elevado.
Con nuestros mejores deseos para una buena semana,
Con cariño,
Hermana Mary Ann Bradford.
Buin
.
Élder Rodolfo Acevedo de San
Antonio, Chile y Élder Stanley Zenk de
Brigham City, Utah.
Esta
foto nos fue tomada en la plaza de Buín con una antigua maquina fotográfica de
cajón, recuerdo que el hombre que nos tomó la foto hizo el siguiente comentario
“son las personas más grandes que he fotografiado”. Sin duda que él al decir
esas palabras no se estaba refiriendo a nuestro porte físico, sino que más bien
a lo que representábamos, al hecho de ser misioneros de la Iglesia de
Jesucristo de Los Santos de los Últimos Días, los primeros que él veía en Buín.
10
años después, en 1986, cuando visité con mi esposa los Estados Unidos busque y
encontré a élder Zenk en su ciudad de Brigham, la única referencia que tenía
era que su mamá tenía una librería allí, cuando me acerque a la primera
librería que vi al llegar a Brigham City a través de los cristales pude ver a
mi ex compañero de misión élder Zenk. Esa noche con su familia comimos
lentejas, un plato que nos hizo recordar a Chile.
En
otro viaje a Utah, estando en el Tabernáculo, durante una sesión de la
Conferencia cantó un coro de jóvenes de las estacas de Orem, y para mi sorpresa
quien los estaba dirigiendo era mi antiguo ex-compañero de misión el élder Stanley
Zenk. Después de la conferencia nos quedamos conversando en el Tabernáculo
hasta cuando ya se habían ido todos y los guardias vinieron a decirnos que
teníamos que salir. Élder Zenk era un gran pianista y formó parte del Comité de
Música de la Iglesia.
Querido Elder Acevedo
Nuestros deseos de un muy feliz cumpleaños.
Es realmente genial tenerte en nuestra misión y saber que estás progresando hacia metas que serán para la eternidad.
Estamos agradecidos por tu apoyo en las actividades de esta misión.
Oramos para que la protección y guía de nuestro Padre estén contigo siempre.
Recuerda: "Todo llega al que espera, si trabaja mientras espera."
Con cariño,
De los Bradfords.
Con mi hermano Ricardo en
Santiago.
Un Regalo Espcial
The Autobiography of Parley Parker Pratt
La Autobiografia de Parley P. Pratt
Noviembre en Chile
Es la primavera del año, todas las fuentes están llenas, Toda la naturaleza está preñada de vida y de amor; Un coro de voces asciende de cada charco, Una miríada de cantores animan la arboleda. Los vientos de Magallanes ya no prevalecen, Y Sol, regresando con la brisa del norte, inspira Nueva vida en el céfiro, y amor en el vendaval. (P. P. Pratt.)
Stgo,
Chile 10 de agosto de 1983
A los Hermanos Acevedo,
Muchas gracias por su ayuda sincera y talentosa para mí y mi familia. Que esto los ayude en su historia de la Iglesia en Chile y que el Señor siempre los bendiga a ustedes y a su familia.
Atentamente,
Gary Holland
Parley P. Pratt y
Conmemorando los 150 años en Chile
VALPARAÍSO, CHILE
Miembros de la presidencia del Área Chile y presidentes de estaca locales se reunieron en dos encuentros el 10 de noviembre en conmemoración del 150 aniversario del primer esfuerzo por traer el evangelio a esta nación.
Una de las reuniones se llevó a cabo en el Cementerio de Disidentes, donde yacen los restos de Omner Pratt, el hijo pequeño del Élder Parley P. Pratt y su esposa, Phoebe, quienes llegaron a este país como misioneros en 1851. Aunque ese esfuerzo misional fue en gran parte infructuoso, marcó un comienzo significativo de la Iglesia en Chile.
El Élder Stephen B. Oveson de los Setenta, presidente del Área Chile, elogió los esfuerzos misionales del Élder Pratt y destacó que después de su conversión en 1830, pasó la mayor parte del resto de su vida como misionero. CN WE 1 de dic. de 2001. pág. 14.
Apostle’s 1851 visit to Chile
By
Rodolfo Acevedo.
Monumento a Arturo Prat en
Valparaíso.
El 8 de noviembre se conmemorará el 150 aniversario de la llegada del Élder Parley P. Pratt, del Cuórum de los Doce, a Chile en 1851.
La visita del Élder Pratt ocurrió hace mucho tiempo; sin embargo, sigue siendo un capítulo importante en la historia de la Iglesia en Chile y Sudamérica.
En 1851, el Élder Pratt servía como presidente de la Misión del Pacífico, que fue organizada para establecer la predicación del evangelio a lo largo de la costa del Pacífico, las Islas del Pacífico y Sudamérica. El Élder Pratt llegó a la sede de la misión en San Francisco, California, en marzo de 1851.
En una carta al presidente Brigham Young, el Élder Pratt expresó su deseo de viajar a Sudamérica, añadiendo que estaba estudiando español. El Élder Pratt había trabajado con poblaciones lamanitas en Norteamérica y estaba intrigado por los lamanitas de Sudamérica.
El Élder Pratt, su esposa Phoebe y un misionero de tiempo completo, el Élder Rufus C. Allen, partieron de California rumbo a Valparaíso, Chile, a bordo del barco Henry Kelsey. Las condiciones en el barco eran espartanas. Se incluyeron provisiones limitadas para el Élder Pratt y sus compañeros de viaje. Durante el viaje, el Élder Pratt escribió en su diario que "el pan que comimos durante el viaje estaba lleno de gusanos, el cerdo podrido".
El Henry Kelsey casi zozobra cerca de la costa de Perú, añadió el Élder Pratt.
Finalmente, el 8 de noviembre de 1851, el Élder Pratt y los demás llegaron a Valparaíso. Al día siguiente escribió sobre sus primeras horas en un nuevo continente.
"Aterrizamos ayer al mediodía, y nos alojamos y comimos en un hotel francés, donde tuvimos una gran variedad de buena comida... Encontramos el país en medio de una revolución y guerra civil".
La crisis interna en Chile resultaría ser un obstáculo para ese primer esfuerzo misional.
Los Pratt y el Élder Allen pronto dejaron el hotel, alquilaron una casa y compraron muebles. Dedicaron casi todo su tiempo a estudiar español.
El 30 de noviembre de 1851, Phoebe dio a luz a un hermoso hijo llamado Omner. La felicidad de su nacimiento se tornó en tristeza. El bebé Omner falleció después de tan solo 38 días de vida. El 7 de enero de 1852, fue enterrado en una fosa común. Los registros civiles muestran que el niño murió de debilidad.
992. Registro
de sepultaciòn del niño Omner Pratt. Valparaíso. Chile.
Élder y
hermana Driggs revisando el libro que se guarda en el
Cementerio
de Disidentes de Valparaíso.
Élder
Driggs y Rodolfo Acevedo en el Cementerio de Disidentes de Valparaíso.
A pesar del contratiempo, los Pratt continuaron estudiando español y buscando oportunidades para difundir el evangelio. La guerra civil terminó poco después y el trío de misioneros se mudó de Valparaíso a la ciudad de Quillota, en el interior de Chile. Vivieron en una casa propiedad de una viuda y sus dos hijas adolescentes.
"La familia es sociable y está muy complacida con nosotros", escribió el Élder Pratt. "Pueden leer español y se esfuerzan al máximo por enseñarnos el idioma... Les leo el Testamento en español, lo que les agrada mucho, ya que nunca lo habían leído".
A finales del verano chileno de 1852, el Élder Pratt decidió regresar a los Estados Unidos, con la esperanza de que los misioneros volvieran a Chile cuando las condiciones mejoraran y la tierra estuviera lista para el evangelio. Los estadounidenses abordaron el barco Dracutt, con destino a San Francisco, el 2 de marzo. Al alejarse de la costa chilena, los Pratt miraron hacia atrás a la tierra donde habían enterrado a un hijo y plantado una semilla espiritual para el futuro de la Iglesia en Chile.
El Élder Pratt escribió que no tuvo más remedio que regresar a los Estados Unidos porque él y sus compañeros de viaje tuvieron dificultades con el idioma, agotaron sus recursos financieros y no pudieron encontrar trabajo para ganar dinero.
Su viaje de regreso a casa se extendió por 79 días miserables.
Hoy en día, muchos miembros chilenos de la Iglesia están agradecidos por los sacrificios de estos misioneros pioneros. La Iglesia se ha convertido en una fuerza espiritual en Chile: hay 188 estacas, ocho misiones, un templo y casi medio millón de miembros. La visita del Élder Pratt es considerada por los miembros aquí como un prólogo de la historia de la Iglesia en esta tierra. Visita del Apóstol en 1851 a Chile. Church News.27 de octubre de 2001 - 11.
Una Navidad Misionera, lejos y hace Mucho Tiempo
Parley P. Pratt en
Por Rodolfo Acevedo.
Para Parley P. y Phoebe Pratt, la Navidad de 1851 fue muy diferente y distante de la de su tierra natal.
Sin embargo, en la intimidad de su hogar misional en Valparaíso, Chile, experimentaron un verdadero nacimiento en su alojamiento temporal con el alumbramiento de su hijo en una ciudad lejana, tal como José y María en Belén con su Niño recién nacido.
La Navidad de 1851 llegó en primavera. El campo y los jardines estaban floreciendo, ofreciendo riquezas naturales a estos misioneros que habían viajado largas distancias para observar las condiciones de los países de Sudamérica con la intención de establecer entre ellos el evangelio recientemente restaurado.
Para Parley, fue una Navidad llena de nostalgia por su hogar en las Montañas Rocosas, por su fría y accidentada tierra natal y los trineos utilizados en esta época del año. El clima en las Montañas Rocosas contrastaba fuertemente con el Hemisferio Sur, donde hace calor, justo lo opuesto al clima donde el Élder Pratt sirvió como misionero y pionero.
Esta fue una Navidad diferente para Phoebe... sin nieve y con canciones en un idioma que no entendía; canciones que le hablaban al corazón que en esta región distante, en una lengua extraña y desconocida, los residentes también rendían tributo al Salvador del mundo.
En este puerto distante llamado Valparaíso, los residentes recuerdan el nacimiento del Salvador montando pesebres y escenas del nacimiento en carretas y llevándolos a donde las puertas de las casas se abrían para que la gente los admirara. Las carretas y carros eran tirados por caballos o bueyes por calles llenas de Reyes Magos y, seguidos por gente cantando villancicos.
Grandes figuras del nacimiento, José, María y el Niño, pastores, animales, eran elaboradas por los habitantes de las antiguas comunidades indígenas de Talagante y Pomaire, quienes disfrutaban de las calles y casas adornadas de su comunidad, así como de los juegos de madera, caballos de palo, carretas decoradas con los atuendos de los trabajadores chilenos con sandalias, ponchos y sombreros de paja. También celebraban con platos de huevos, nidos de pájaros y fuentes rebosantes de trigo recién cosechado. Todo esto era presentado a los misioneros, la familia de extraños que residía en Valparaíso. A su alrededor estaban aquellos que abrían sus puertas para que la gente que pasaba entrara a admirar al hermoso bebé, festejando con sus ocasionales visitantes con bebidas y dulces de su tierra natal, y caramelos para los niños chilenos.
Las familias celebraban la Navidad con pastel, pavo relleno, dulces en forma de palomas, dulces de miel y las tradicionales tretas de duraznos secos, una bebida de canela, una bebida de almendras, bebida de sandía, junto con bebidas de limón y naranja.
La mesa, verdaderamente el altar familiar, tenía un mantel blanco con un collage de frutas, incluyendo chirimoyas, duraznos de la Virgen, peras del Niño, las primeras sandías, uvas negras, damascos, ciruelas e higos.
Con el resto de los habitantes, Parley y Phoebe, acompañados por Rufus Allen y su bebé recién nacido, a quien llamaron Omner, también disfrutaron la temporada navideña con sus olores de Chile: olores de albahaca dulce, claveles y la gran variedad de frutas que veían madurar en el patio de su casa en la calle Victoria. Sus pensamientos en este momento de recuerdo, sin duda, se volvieron hacia la distante Belén, donde el Salvador del mundo nació en circunstancias humildes para dejar Su expiación como herencia – un gran regalo, un camino a la perfección eterna con la posibilidad de regresar con nuestros seres queridos para vivir con el Padre Celestial.
Sin duda, la Navidad de 1851 fue para estos misioneros una experiencia diferente, pero al mismo tiempo, de un espíritu similar que impregnó a los habitantes y a sus hijos que también observaron el nacimiento del Salvador del mundo. Fue un espíritu que sintieron al reflexionar sobre sus piezas de altar, pesebres y figuras del nacimiento del Niño de Belén. Los niños chilenos también se levantaban muy temprano para ver sus humildes regalos la mañana de Navidad.
Así fue la Navidad en Chile en 1851. Esas escenas navideñas se han repetido muchas veces desde entonces. Y desde entonces, las buenas nuevas de la Restauración han arraigado en Chile. Esto añade un significado especial a los esfuerzos de Parley, Phoebe y Rufus, los primeros testigos del evangelio en Chile en aquella distante y lejana Navidad de 1851. CNWE 15 de diciembre de 2001. pág. 10.
Élder y
hermana Driggs en la cumbre del Cerro Mayaca en Quillota.
Al
fondo el Valle de Aconcagua, del cual élder Pratt se refirió como
“tan
fértil como el Edén”
Parley
Pratt Commemoration
By J. Robert Driggs
Area Executive Secretary.
El viernes 25 de enero se llevaron a cabo eventos conmemorativos especiales en la ciudad de Quillota, ubicada al noroeste de Viña del Mar, a unas dos horas de Santiago. Fue en la mañana del 25 de enero de 1852 cuando Parley P. Pratt, su esposa Phoebe, y el Élder Rufus Allen llegaron a Quillota en carreta de bueyes. Los eventos de este día marcaron el 150 aniversario de ese memorable momento.
A las 6:30 P.M., los jóvenes de la estaca y sus líderes iniciaron una caminata hasta el Cerro Mayaca, una colina en el centro de la ciudad. El Élder Pratt menciona en su autobiografía que subía esta colina todos los días para orar y meditar. Otros participantes subieron en autos y furgonetas, ya que ahora hay un camino de tierra y algunas casas en la colina. El grupo se reunió en un lugar donde el Élder Pratt pudo haber pasado mucho tiempo, ya que ofrece una vista que él mismo describió: un valle fértil con un río serpenteando lentamente a través del verde paisaje. Hoy en día, la vista sigue siendo tan hermosa como la que él describió.
Para representar a la familia de este histórico miembro del Cuórum de los Doce, estuvieron presentes:
- La Hermana Deena Christensen, esposa del Presidente David Christensen de la Misión Santiago Norte y tataranieta de Parley P. Pratt.
- Tres de los hijos de la Hermana Christensen.
- El Élder J. Robert Driggs, Secretario Ejecutivo de Área y tataranieto del Élder Pratt.
- El Élder Merrill, misionero en la Misión Chile Viña del Mar y tatarataranieto del Élder Pratt.
Se llevó a cabo un breve devocional en la cima de la colina, dirigido por el presidente José A. Cortés de la Estaca Quillota. El obispo Máximo Méndez, quien fue el primer presidente de estaca en esta área en 1981, leyó el relato traducido de la estancia del Élder Pratt en Quillota, extraído de su biografía. El hermano Rodolfo Acevedo interpretó "Oh, está todo bien" en la armónica, y el presidente Cortés ofreció una oración. Todos los presentes sintieron que fue un momento muy emotivo y espiritual.
Más tarde, se celebró un servicio especial de conmemoración en el centro de estaca de Quillota a las 8:00 P.M. La congregación cantó un himno, y el coro de la estaca interpretó tres más, todos escritos por Parley P. Pratt: "Ya rompe el día", "Un ángel del Señor" y "Ven, oh Rey de Reyes". El hermano Rodolfo Acevedo narró una presentación especial de diapositivas sobre Parley P. Pratt, sobre Chile y Quillota en aquellos tiempos, y sobre la obra que se ha llevado a cabo desde entonces. Se les pidió a la Hermana Christensen, al Élder Merrill y al Élder Driggs que compartieran unas palabras y dieran sus testimonios. Fue otra excelente oportunidad para que los miembros e investigadores apreciaran más el mensaje que el Élder Pratt trajo a Chile.
Queridos
Hermanos Driggs,
Que
el Señor les bendiga en vuestro viaje de regreso a casa, Gracias por vuestro
servicio a la Iglesia en nuestro país.
Con
aprecio,
Rodolfo.
EL MISIONERO QUE NO LLEGÓ
Para mis hermanos Driggs
de
Rodolfo Antonio Acevedo Acevedo.
(Un trabajo “Made in Home”)