A
160 años de su visita a Chile
(8
de noviembre 1851- 8 de noviembre 2011)
El
Legado del Élder Parley P. Pratt a Chile.
Por Rodolfo Acevedo A.
Élder Parley P. Pratt.
Recientemente y en la víspera de
que se cumplan los 160 años de la visita del Élder Pratt a nuestro país, viajé
a la ciudad de Valparaíso, junto al Élder Kent Richards, de la Presidencia del
Área, su esposa Marsha y los hermanos Clint Christensen y Wayne Crosby del
Departamento Histórico de la Iglesia en Salt Lake City.
Élder
Richards y su esposa Marsha, sostienen en sus manos el libro que guarda los
nombres del Élder Pratt y de su hijo Omner en el cementerio de Disidentes de
Valparaíso.
Fue un viaje a la historia y al
legado que él Élder Parley Pratt dejó para nuestra propia historia como Santos
chilenos.
Wayne
Crosby, Clint Christensen, Rodolfo Acevedo y Élder Kent Richards junto a la
placa que recuerda la sepultación del hijo del Élder Pratt, Omner en el
cementerio de Disidentes de Valparaíso en 1852.
Su
visita a Chile en 1851 puso raíces profundas en la historia de la Iglesia en
Chile, y también en las mentes de las autoridades de la época como el
Presidente Brigham Young a quien el Élder Pratt escribió extensamente sobre su
experiencia en nuestro país.
“También he leído
un pequeño trabajo, sobre Historia Natural de Chile, casi tres veces, en el
cual hay muchos curiosos e importantes datos relacionados con las guerras de la
brava y patriota nación de hombres libres llamados Araucanos. Éstos han
mantenido su libertad e independencia inalterable por 300 años contra los
poderes combinados de la vieja España y de todas sus colonias, sosteniendo una
guerra defensiva, con muy poca tregua, por casi 200 años, sin armas de fuego u
otros medios modernos de defensa. Parte de su historia espero traducir y
publicar posteriormente.
También he leído en español el texto
escolar de la geografía de Chile, y algunos otros trabajos, mientras que una
constante lectura de sus diarios, además de los de Perú y de Buenos Aires, me
han dado una visión general de sus gobiernos, leyes, políticas, religión,
revoluciones, esperanzas y proyectos”.
Su visita a Chile,
junto a su esposa Phoebe y al Élder Rufus C. Allen lo llevó a pensar en la
traducción del Libro de Mormón al español como un hecho fundamental para el día
futuro en que la llave del evangelio restaurado fuera girada en las tierras
lamanitas de Norte y Sudamérica.
También nos legó un hermoso
poema que título “Noviembre en Chile” y que describe nuestra primavera florida
y los frutos de la tierra con los cuales hemos sido grandemente bendecidos:
Es la primavera
del año, y todos los manantiales están colmados,
Toda la naturaleza
está preñada de vida y de amor;
Un coro de voces
asciende desde cada remanso,
Una miríada de
pájaros cantores anima la arboleda.
A su nido en los
Andes, el cóndor va a descansar,
Los vientos de
Magallanes no prevalecen más,
Y el sol, con la
brisa nortina que regresa, inspira
Nueva vida en el
céfiro, y amor en el viento.
El bosque está
vestido con su ropaje de fresco verdor -
Donde la paloma
canta un himno, para atraer a su compañero.
La huerta está
vestida como una reina de fiesta,
Y el capullo está
floreciendo con plenitud de gozo.
El naranjo, el
olivo, la higuera y la parra,
Están vestidos
como en el Edén de inocente lozanía;
La tierra es un
altar de incienso divino,
Exhala el dulce
aroma del más rico perfume.
Hoy
día la Biblioteca Nacional de Chile y la Biblioteca Santiago Severín de
Valparaíso guardan la obra escrita del Élder Pratt, representada especialmente
por su Autobiografía, donde dedica dos capítulos a su visita a Chile y Key To
Theology, obra cuya escritura realizara en gran parte en Valparaíso.
El
pensamiento reflejado en las siguientes palabras del Élder Pratt sin duda que
para el Élder Richards cobran un significado especial al saber que fueron dirigidas
a uno de sus ancestros el Élder F.D. Richards.
Por favor representen a las Islas y Costas del
Pacífico en vuestra próxima Asamblea General, y a la Asamblea de Hispanoamérica
en particular. Esta asamblea tiene los siguientes límites – por el oeste el
océano Pacífico, por el sur el Cabo de Hornos, y al este el Atlántico y al
norte los Estados Unidos de Norteamérica. Incluye un área de unas
Querido
hermano, F. D. Richards (A quien supongo me estoy dirigiendo) – si entre las
decenas de miles de Santos en las Islas Británicas, que se están regocijando en
la verdad, hay algunos que todavía me recuerdan y los días de nuestro pequeño
comienzo, por favor denle a ellos mis más cálidos respetos, recuerdos y afecto;
y lo mismo a aquellos que aman la verdad, a quienes no he visto en la carne.
¡Oh! como me gustaría visitar Inglaterra y Escocia una vez más, y también
Gales; pero el tiempo es precioso, la cosecha es grande, y los obreros son
pocos. Nuestras visitas, nuestro tiempo libre, y la plenitud de nuestro gozo
debe por lo tanto ser adscrito hasta el fin de la cosecha, hasta que la última
gavilla se apile en el carro, y sea ordenada pulidamente en el granero, y el rastrojo
junto con la paja y las cizañas sean quemados.
Que
Dios les bendiga a todos, y también a los trabajadores en el continente, ahora
y en el mundo sin fin. Amén.
Yo soy
vuestro hermano y compañero trabajador en el reino y Paciencia en Jesucristo.
P. P. Pratt.
Este
mes de noviembre de 2011 se cumplirán 160 años de la visita del Élder Pratt a
Chile y de que las anteriores palabras fueran escritas, las cuales quedan como
un testimonio para Chile y el mundo del interés del Señor por estas tierras y
por el día en que el evangelio iba a ser traído definitivamente, según las
circunstancia se mostraran más favorables, hecho que acontecería para nuestro
país en 1956 con la llegada de los élderes Verle Allred y Joseph Bentley para
inaugurar la obra misional en estas tierras y para dar cumplimiento al sueño y
a la esperanza del Élder Parley Parker Pratt. Bienvenido a Chile y a su
historia Élder Pratt.
Una visión de Valparaíso 160 años después de la visita
del Élder Pratt.