martes, 6 de mayo de 2025

Epílogo de la Historia del Viaje del Élder Pratt a Chile.

 

EL REGRESO AL HOGAR

Epílogo de la Historia del Viaje del Élder Pratt a Chile

1851-1852

 

Aquel día 5 de marzo de 1852 mientras el bergantín[1] “Dracutt” se pierde en el horizonte, Valparaíso, la ciudad que observaba su partida disfruta de una gran fiesta, la razón, el Presidente de la nación, don Manuel Montt Torres está de visita en el puerto y en breves minutos participará de una ceremonia trascendental, ya que se hará por primera vez en Chile el intento de comunicación por medio del telégrafo eléctrico, maravilloso invento que hasta ese momento tiene tan solo ocho años de aplicación en el mundo.

Esta ceremonia de acuerdo con los diarios de la época tuvo lugar en la Calle de La Planchada hoy Serrano, donde se encontraba hospedado el Presidente Montt.

“El alambre tendido ex profeso comunicaba la casa presidencial con el Hotel de La Unión, situado en la acera del frente”.

“En la calle una multitud de curiosos contemplaba el prodigio sin verlo ni comprenderlo”.

“En solemne actitud, Montt escribió en su libreta unas líneas que el operador transmitió en su lenguaje de puntos y rayas:

“5 de marzo de 1852. Primer ensayo en Chile del Telégrafo Eléctrico”.

“En seguida preguntó el Presidente a los de la otra acera:

“¿Tienen ustedes fe en que el telégrafo se propagará en el país?”

“La alentadora respuesta salvó la distancia de unos 25 metros para ser leída entre aplausos por la concurrencia:

“Antes de cuatro años el telégrafo atravesará las ciudades más importantes de Chile”.[2]

 

Pero, dejemos a los porteños celebrando este feliz acontecimiento y regresemos a la cubierta del “Dracutt” que ya se ha perdido en lontananza y acompañemos a nuestros hermanos en su regreso a casa.

El élder Pratt fue un prolífico escritor y poeta y gran parte del viaje lo dedicó a escribir sus sentimientos en cartas dirigidas al entonces Presidente de la Iglesia, el profeta Brigham Young. El texto de estas cartas nos dará una perspectiva clara de las razones que motivaron su regreso a los Estados Unidos, así como también de la fe del Élder Pratt en aquel día cuando el evangelio regresaría a estas tierras para siempre.

 

Escribe el Élder Pratt:

 

 “He leído un pequeño tratado sobre la Historia Natural de Chile por lo menos tres veces, y en el cual hay variados e importantes hechos que dicen relación con las guerras que la valiente y patriota nación de hombres libres llamados “Araucanos” librara. Ellos han conservado su libertad e independencia intacta por trescientos años contra los poderes combinados de los españoles y sus colonias, manteniendo una guerra defensiva con escasos períodos de tregua por más de doscientos años, sin armas de fuego u otros modernos medios de defensa. Algunos aspectos de la historia de este pueblo espero traducir y publicar posteriormente”.

“También he leído un texto de Geografía de Chile y algunos otros trabajos”.

“La guerra civil y mi precaria situación financiera, pero más particularmente la necesidad del lenguaje coartaron mis viajes por el interior del país y mis deseos de visitar a los Araucanos.”

“Sin embargo, visité un pequeño pueblito cuarenta millas al interior, residiendo allí por un mes.”

 

 

Brigham Young

Foto original de Marsena Cannon  1851-1852

 

“El 2 de marzo nos embarcamos con rumbo a San Francisco, sin la suficiente eficacia en el lenguaje como para girar la llave del evangelio en esta nación. Nos quedamos hasta agotar nuestros medios, oramos diligentemente para que nuestro camino fuera abierto, pero no pudimos hablar el lenguaje lo suficientemente bien como para predicar el evangelio, ni encontramos un medio de ganarnos la vida, así que nos hizo necesario regresar a California.

“Tenemos a bordo un joven chileno muy servicial, lee y conversa muy bien en su idioma, ahora está muy ocupado leyendo las escrituras, las cuales hemos comentado juntos. Le he prestado mi Biblia en español y la está leyendo con mucho interés.”

“Le he hablado de nuestra doctrina, del bautismo y la persecución contra la Iglesia, del asentamiento en las montañas, del Libro de Mormón y también de la maldad del adulterio, las borracheras, el juego y otros pecados”.

“Él ha tomado todo esto muy bien y habla de ir a las montañas con nosotros”.

Lo que es notable en este joven por el hecho de ser chileno es que no fuma ni toma”.

“Los chilenos son una mezcla de sangre española e india…probablemente la mitad de ellos no sabe leer ni escribir. Su conocimiento de las artes y la industria es escaso”.

“En su relación son francos, sencillos y extremadamente sociables, aparentemente afectuosos pero con tendencia al engaño en sus tratos, hay sin embargo, muchas y honorables excepciones a  esta falta o mal hábito”.

La Biblia en general no es conocida por ellos, estando su lectura prohibida por su religión, pero aún así me encontré con muchas personas que la leían”.[3]

 

Océano Pacífico, lat 3º N.

27 de marzo de 1852.

Querido hermano.

 

“Llevamos 23 días de navegación completando ya casi la mitad del viaje. Estamos bien. El “Libro de Mormón” y “Una Voz de Amonestación”, etc., han estado rotando y han sido leídos por el capitán y la tripulación; pero ellos no creen, en el testimonio de hombres o de ángeles. Sin embargo hay un joven muy inteligente, que se ha interesado mucho. El joven de quien hablo, es el Sr. Howard, de los Estados Unidos, con muy buena  educación, quien ha leído los libros con mucho interés durante el viaje y nos ha pedido ser bautizado y unirse a la Iglesia tan pronto como arribemos.[4]

Tanto el viaje de ida como de regreso estuvo marcado por la incertidumbre y el hambre para ellos, cito a continuación la referencia que hace a este punto el Élder Pratt:

 

Lat. 27º N

29 de abril de 1852.

 

“Cincuenta y cinco días han pasado semejantes a una triste prisión para nosotros con muy poco para comer, las condiciones aquí son muy pobres, comiendo pan duro, algunos porotos y un poco de charque de vacuno o cerdo.”

“No hemos tenido ningún día de buena navegación en el último mes. Estamos hambrientos y fatigados, tristes y desconsolados. Pedimos al Señor que nos de paciencia y conformidad”.

“Ahora estamos a 800 ó 900 millas del puerto, nuestras provisiones tan pobres pronto se agotarán. Pero vivir o morir nosotros confiamos en Dios y tratamos de servirle”.

“Las más horribles blasfemias suenan en nuestros oídos cada día. Somos esquivados y odiados a causa de nuestro testimonio y porque nuestro ejemplo es una reprobación”.[5]

 

El largo y tedioso viaje de nuestros hermanos demoró setenta y nueve días de los cuales los últimos cuarenta fueron de gran sufrimiento a causa de la falta de alimentos. Ellos entraron al puerto de San Francisco  en California el día 21 de mayo de 1852.

Una  vez de regreso en su tierra el Élder Pratt, apóstol y misionero continuó sin cesar con su intenso trabajo misional hasta el día en que encontró trágica muerte a manos de un asaltante quien le clavó su puñal en un costado haciéndolo caer del caballo para finalmente rematarlo de un balazo en la espalda. Esto acaeció mientras servía como misionero en el Estado de Arkansas el día 13 de mayo de 1857, cinco años después de haber partido de nuestra tierra chilena.

El Élder Pratt selló su testimonio del evangelio restaurado con su sangre, como antes lo hiciera el Profeta José Smith al ser cruelmente asesinado, y también como tantos Santos que padecieron igual suerte producto de la persecución desatada contra la iglesia en sus primeros años.

El testimonio del élder Pratt perdurará en muchas de sus obras como “Una Voz de Amonestación” a todo pueblo, tribu y lengua, y en muchos de sus poemas que llegaron a convertirse en himnos que hoy cantamos con regocijo, siendo ejemplo de ellos este profético himno cuyas palabras se encuentran grabadas en la gran lápida de granito pulido que identifica el lugar donde fuera sepultado:

 

“El Alba rompe de verdad,

y en Sión se deja ver,

tras noche de oscuridad,

bendito día renacer.

De ante la divina luz,

huyen sombras del error,

la gloria del gran Rey Jesús

ya resplandece con fulgor”. (Himnos Nº 1)

 

El alba rompiendo en estas tierras escogidas del Señor era el gran sueño del Élder Pratt, como él lo expresara:

 

“Pienso en el día cuando el Libro de Mormón y otras publicaciones sean traducidas al español e impresas, entonces se dará vuelta la llave a estas naciones y poseedores del sacerdocio les llevarán estos escritos, con las promesas de Dios, las oraciones y fe de los antiguos y el poder del espíritu de Dios trabajando con ellos en la restauración de la Casa de Israel”.[6]

 

            Gracias Élder Parley P. Pratt, vuestro sueño y esperanza de hace tantos años atrás hoy son una hermosa  realidad, el alba en Chile está rompiendo de verdad.



[1] Bergantín: Buque de dos palos y vela cuadrada o redonda.

 

[2] Enrique Bunster, Chilenos en California, Ed. Del Pacífico, Santiago, Chle. 1972. pp. 81-82.

[3] Pratt, op. cit. pp. 396-398.

[4] Pratt, op.cit, p. 403.

[5] Pratt, op. cit, p. 403.

[6] Pratt, op. cit, p. 401.

ELLOS PREPARARON EL CAMINO

 

ELLOS PREPARARON EL CAMINO

 

John H. Burgon, el mormón.

Algo Muy Especial


 

Por Rodolfo Acevedo

 

     “Los misioneros deben buscar líderes, no malgastar su tiempo…deben determinarse a declarar el evangelio y aprender a hacer contacto”

 

            Estas palabras expresadas por el Élder A. Theodore Tuttle, presidente de las Misiones Sudamericanas en su visita a Chile en noviembre de 1963 adquieren un especial significado si nos remontamos al tiempo en que fueron vertidas, tiempo primero de la Iglesia en nuestro país, cuando los misioneros además de su labor proselitista debían buscar maneras de hacer conocido y familiar el nombre “mormón” entre nuestra gente.

            Esto les llevó a poner en práctica diversas técnicas proselitistas y de buenas relaciones públicas para mantener el nombre “mormones” en los titulares de los diarios, como una noticia permanente, de allí la creación de grupos musicales con nombres como “The Mormon Four” (Los Cuatro Mormones) o “The Mormon Modern” (Los Mormones Modernos) integrados por misioneros que actuaban doquiera la Iglesia tuviera Ramas establecidas así como para las instituciones más representativas de la comunidad nacional como universidades, colegios, clubes sociales y deportivos, etc. Todo esto con el propósito de preparar el camino para el trabajo de los futuros misioneros entre un pueblo que muy poco sabía de lo que los misioneros mormoens realmente representaban.

            Además de estos grupos musicales, los misioneros formaron y dirigieron grupos Scouts, dieron clases gratis de inglés en las capillas y tambipen jugaron basketball, participando incluso con un equipo en el torneo de la Asociación Santiago, la idea era mantener el nombre “mormones” en los diarios y por lo tanto en los hogares de la familia chilena, y en relación con esto último un misionero en la austral Punta Arenas vaya que si logró su cometido.

            El Élder John H. Burgon había llegado a Punta Arenas los primeros días del año 1968, allí los misioneros como en otros lugares del país realizaban partidos amistosos con los equipos locales, llegando la calidad deportiva del Élder Burgón a ser apreciada de tal manera en la zona que uno de los equipos que animaban la competencia basquetbolistica lo solicitó para reforzar sus líneas.

            Esta oferta de integrar un equipo en la competencia local de Punta Arenas se presentó ante el Élder Burgón como una gran oportunidad para llevar el nombre de la Iglesia a mucha gente de la comunidad puntanerense.

            Con el tiempo el Élder Burgón llegó a ser una pieza vital en su equipo y su brillante desempeño fue destacado por la prensa, la que se refirió siempre de él como John Burgón, el mormón.

            Pero como sucede a todos los misioneros el día de partir llegó y en un significativo acto el Club Aviación en pleno le expresó su agradecimiento por su contribución al equipo, haciéndole entrega el capitán de la FACH (Fuerza Aérea de Chile), Antonio Mardones de un recuerdo de Punta Arenas.

            Por otro lado la principal publicación periodística de la zona dedicó una crónica especial a la partida de este misionero destacando aspectos que son reveladores de su propósito cumplido y que paso a detallar a continuación:

 

            “El Club Deportivo Aviación, en una sencilla y emotiva ceremonia agasajó a uno de sus jugadores. El hecho en si sólo tiene trascendencia para el festejado y para el mismo club. Pero este caso es especial.

            Especial, porque ocurre que se trata de un jugador extranjero, y que sin tener por qué defendió los colores azules del club de Bahía Catalina, e incluso llegó a constituirse en una de sus figuras en el torneo cesteríl.

            “Se trata de John Burgon -el mormón-  un elemento que por razones de su religión debe regresar a su país, Estados Unidos.

            “Los aviadores como buenos camaradas- le obsequiaron un presente a John, le brindaron un momento de satisfacción y lo despidieron como Burgón se lo merecía.

            “John – y esto les consta a todos los que asistimos a esa manifestación – con su chisporreteado español y con un nudo en la garganta, agradeció el gesto que para él no tiene límites.

            “Cuando Burgón llegó a Magallanes, lo hizo tal cual un simple extranjero, dispuesto a servir a su religión y a cumplir con la misma.

            “En Punta Arenas, hilvanó las amistades que más tarde lo llevarían a la actividad deportiva. John como buen norteamericano es buen basketbolista y en Aviación hizo mucho por el levantamiento de este equipo en la Asociación.

            “Anoche, John Burgon, el mormón, es posible que haya cumplido una de sus aspiraciones al pisar esta tierra magallánica se captó las simpatías de buenos amigos y ahora esos amigos le hicieron vibrar de emoción.

            “El chileno, y en particular, el magallánico, siempre se ha caracterizado en estos acontecimientos, desea demostrar al afuerino lo que es esta zona y lo que son sus habitantes. John vibró con todo esto y ayer, seguramente se convirtió en un puntarenense más de adopción.

            “Burgón al retornar a su patria tiene dos caminos; seguir estudiando en la Universidad o servir en las fuerzas que USA envía a Asia.

            “Cuando John esté lejos de esta tierra que lo albergó, seguramente recordará a sus amigos en Bahía Catalina, a sus amigos de la Asociación y a sus amigos de Punta Arenas de Magallanes.

            “Probablemente estas líneas no encierren el contenido que los aficionados están ya acostumbrados a leer, pero reiteramos que esta crónica es algo muy especial.

            “Es como un saludo y una despedida más a John Burgón. En este pedazo de papel va el adiós para este mormón que los deportistas de este austro siempre recordarán. Porque a veces el papel también tiene fuerza. Sobre todo en este caso, en el caso de John que se va”.

 

            De todo esto ya han pasado algunos años y aún cuando las técnicas proselitistas de primer contacto han cambiado y perfeccionado, el espíritu de la obra misional se mantiene intacto en el sentido de llevar la buena nueva del evangelio restaurado de nuestro Señor Jesucristo a todas las regiones del mundo. Había una razón para que el Élder Burgón pusiera al servicio de la obra sus talentos deportivos y en él también se ven simbolizados todos aquellos misioneros que por aquellos días cantaron, jugaron y enseñaron con un propósito definido, esto es hacer conocido el nombre “Mormón” entre nuestro pueblo chileno.

 Fuente:http://youtube.com/post/UgkxzHmBf-Mqpo4SbKEbWZVQgkEJWW4omzqq?si=UABjAJ_WT4pWZKPT

El Legado del Élder Parley P. Pratt a Chile.

 

A 160 años de su visita a Chile

(8 de noviembre 1851- 8 de noviembre 2011)

El Legado del Élder Parley P. Pratt a Chile.

Por Rodolfo Acevedo A.



Élder Parley P. Pratt.

            Recientemente y en la víspera de que se cumplan los 160 años de la visita del Élder Pratt a nuestro país, viajé a la ciudad de Valparaíso, junto al Élder Kent Richards, de la Presidencia del Área, su esposa Marsha y los hermanos Clint Christensen y Wayne Crosby del Departamento Histórico de la Iglesia en Salt Lake City.

 


Élder Richards y su esposa Marsha, sostienen en sus manos el libro que guarda los nombres del Élder Pratt y de su hijo Omner en el cementerio de Disidentes de Valparaíso.

 

            Fue un viaje a la historia y al legado que él Élder Parley Pratt dejó para nuestra propia historia como Santos chilenos.




Wayne Crosby, Clint Christensen, Rodolfo Acevedo y Élder Kent Richards junto a la placa que recuerda la sepultación del hijo del Élder Pratt, Omner en el cementerio de Disidentes de Valparaíso en 1852.

 

Su visita a Chile en 1851 puso raíces profundas en la historia de la Iglesia en Chile, y también en las mentes de las autoridades de la época como el Presidente Brigham Young a quien el Élder Pratt escribió extensamente sobre su experiencia en nuestro país.

 

“También he leído un pequeño trabajo, sobre Historia Natural de Chile, casi tres veces, en el cual hay muchos curiosos e importantes datos relacionados con las guerras de la brava y patriota nación de hombres libres llamados Araucanos. Éstos han mantenido su libertad e independencia inalterable por 300 años contra los poderes combinados de la vieja España y de todas sus colonias, sosteniendo una guerra defensiva, con muy poca tregua, por casi 200 años, sin armas de fuego u otros medios modernos de defensa. Parte de su historia espero traducir y publicar posteriormente.

         También he leído en español el texto escolar de la geografía de Chile, y algunos otros trabajos, mientras que una constante lectura de sus diarios, además de los de Perú y de Buenos Aires, me han dado una visión general de sus gobiernos, leyes, políticas, religión, revoluciones, esperanzas y proyectos”.

 

Su visita a Chile, junto a su esposa Phoebe y al Élder Rufus C. Allen lo llevó a pensar en la traducción del Libro de Mormón al español como un hecho fundamental para el día futuro en que la llave del evangelio restaurado fuera girada en las tierras lamanitas de Norte y Sudamérica.

 

También nos legó un hermoso poema que título “Noviembre en Chile” y que describe nuestra primavera florida y los frutos de la tierra con los cuales hemos sido grandemente bendecidos:

 

Es la primavera del año, y todos los manantiales están colmados,

Toda la naturaleza está preñada de vida y de amor;

Un coro de voces asciende desde cada remanso,

Una miríada de pájaros cantores anima la arboleda.

A su nido en los Andes, el cóndor va a descansar,

Los vientos de Magallanes no prevalecen más,

Y el sol, con la brisa nortina que regresa, inspira

Nueva vida en el céfiro, y amor en el viento.

El bosque está vestido con su ropaje de fresco verdor -

Donde la paloma canta un himno, para atraer a su compañero.

La huerta está vestida como una reina de fiesta,

Y el capullo está floreciendo con plenitud de gozo.

El naranjo, el olivo, la higuera y la parra,

Están vestidos como en el Edén de inocente lozanía;

La tierra es un altar de incienso divino,

Exhala el dulce aroma del más rico perfume.

 

Hoy día la Biblioteca Nacional de Chile y la Biblioteca Santiago Severín de Valparaíso guardan la obra escrita del Élder Pratt, representada especialmente por su Autobiografía, donde dedica dos capítulos a su visita a Chile y Key To Theology, obra cuya escritura realizara en gran parte en Valparaíso.

 

El pensamiento reflejado en las siguientes palabras del Élder Pratt sin duda que para el Élder Richards cobran un significado especial al saber que fueron dirigidas a uno de sus ancestros el Élder F.D. Richards.

 

Por favor representen a las Islas y Costas del Pacífico en vuestra próxima Asamblea General, y a la Asamblea de Hispanoamérica en particular. Esta asamblea tiene los siguientes límites – por el oeste el océano Pacífico, por el sur el Cabo de Hornos, y al este el Atlántico y al norte los Estados Unidos de Norteamérica. Incluye un área de unas 6000 millas, de norte a sur, y 3000 de este a oeste; está compuesta del Imperio del Brasil, las repúblicas de Buenos Aires, Chile, Perú, Bolivia, Colombia, Guatemala, México y muchos estados pequeños, tribus, etc. Probablemente conteniendo a unos cuarenta millones de habitantes, con una vasta mayoría que entiende el idioma español, cuando las llaves de la plenitud del evangelio se den vuelta en el idioma español, este es el vasto campo que se abrirá ante la asombrada visión; y lo mejor de todo esto, es que más de dos tercios de estos habitantes son descendientes de Lehi, y están incluidos en las promesas de Abraham, Isaac, Jacob, José, Nefi, etc, etc, etc. Esta vasta Asamblea no tiene sino solo una rama de la Iglesia, ubicada en Valparaíso, Chile, y que consiste de tres miembros, a saber, yo, mi esposa, y el hermano Allen: esto es más que toda la Asamblea de Irlanda cuando fuera representada por primera vez por el Élder Dan Jones en la Conferencia General de las Islas Británicas, la cual comprendía a él y a su esposa, tal como los registros del  Millenial Star lo muestran.

         Querido hermano, F. D. Richards (A quien supongo me estoy dirigiendo) – si entre las decenas de miles de Santos en las Islas Británicas, que se están regocijando en la verdad, hay algunos que todavía me recuerdan y los días de nuestro pequeño comienzo, por favor denle a ellos mis más cálidos respetos, recuerdos y afecto; y lo mismo a aquellos que aman la verdad, a quienes no he visto en la carne. ¡Oh! como me gustaría visitar Inglaterra y Escocia una vez más, y también Gales; pero el tiempo es precioso, la cosecha es grande, y los obreros son pocos. Nuestras visitas, nuestro tiempo libre, y la plenitud de nuestro gozo debe por lo tanto ser adscrito hasta el fin de la cosecha, hasta que la última gavilla se apile en el carro, y sea ordenada pulidamente en el granero, y el rastrojo junto con la paja y las cizañas sean quemados.

         Que Dios les bendiga a todos, y también a los trabajadores en el continente, ahora y en el mundo sin fin. Amén.

         Yo soy vuestro hermano y compañero trabajador en el reino y Paciencia en Jesucristo.

P. P. Pratt.

 

Este mes de noviembre de 2011 se cumplirán 160 años de la visita del Élder Pratt a Chile y de que las anteriores palabras fueran escritas, las cuales quedan como un testimonio para Chile y el mundo del interés del Señor por estas tierras y por el día en que el evangelio iba a ser traído definitivamente, según las circunstancia se mostraran más favorables, hecho que acontecería para nuestro país en 1956 con la llegada de los élderes Verle Allred y Joseph Bentley para inaugurar la obra misional en estas tierras y para dar cumplimiento al sueño y a la esperanza del Élder Parley Parker Pratt. Bienvenido a Chile y a su historia Élder Pratt.

 


 

Una visión de Valparaíso 160 años después de la visita del Élder Pratt.

"Algo Muy Bueno" Introduccion al Canal.

 


Video de Reseña sobre el Significado Etimologico de "Mormón" Escrito e investigacion de Rodolfo Acevedo(1951-2012) "Por más de 30 años llevó y conservó registros, recopiló e investigó sobre el origen de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Chile, comenzando desde el fascinante episodio de la visita de Elder Parley P. Pratt a Valparaíso y Quillota en el siglo XIX. Al momento de fallecer servía voluntariamente como el Historiador de la Iglesia del Área Chile.Su amor por la historia, lo llevó a pasar innumerables horas en bibliotecas donde realizaba sus investigaciones. También el amor que sentía por su país lo motivó a pedir que su ataúd fuera cubierto por una bandera chilena. El día de su muerte, fue despedido por centenares de familiares y amigos en San Antonio; su hijo Rodolfo tuvo el privilegio de dedicar la sepultura donde descansarán los restos mortales de este gran padre, esposo e historiador"

La Vida y Despedida de un Padre e Historiador

 La Vida y Despedida de un Padre e Historiador




Una Reseña Biográfica

23 de febrero 2012

El historiador Chileno y de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días Rodolfo Acevedo falleció a los 60 años el día 17 de febrero del 2012 tras luchar contra un cáncer gástrico detectado en noviembre del 2011.  Fue sepultado en su amada ciudad de San Antonio el 18 de febrero en el Cementerio de Parroquial. 

Rodolfo Antonio Acevedo Acevedo nació de su padre Rodolfo Acevedo y Margarita Acevedo un lluvioso día de invierno el 13 de junio de 1951 en la ciudad puerto de San Antonio.  Nació en la casa que su padre había construido; su madre fue asistida por la señora Quinchél, partera del sector, y por su tía Rosa que posteriormente Rodolfo la llamó mamá Rosa, porque en el momento de su nacimiento la mamá Rosa exclamó que lo había recibido de las nubes.  Mientras se llevaba el proceso de parto su padre baldeaba el agua fuera de la casa la cual llegaba a cubrirle las rodillas.  La señora Quinchél aplicaba paños tibios y calientes desde un tiesto que era calentado en un brasero.  Estas fueron las condiciones del humilde nacimiento de Rodolfo.

Desde pequeño desarrolló su amor y pasión por la lectura; ésta comenzó cuando su padre se acostaba con sus hijos y les leía cuentos de niños, entre los cuales Pulgarcito fue uno de los preferidos de Rodolfo.   También al ver libros que estaban destruidos y no contaban con una tapa, él los arreglaba y le fabricaba una tapa escribiendo y coloreando en la caratula.

Rodolfo mostró un apego a lo espiritual desde pequeño al levantarse todos domingos a las 7 de la mañana para ayudar al cura en la misa como un acólito.  Este respeto y cercanía a lo espiritual le ayudó a aceptar el evangelio restaurado de Jesucristo cuando era un adolecente de 17 años.  En 1968 en casa de sus primos escuchó el golpear de la puerta y solamente escuchó a lo lejos la voz de uno de sus primos decir: “lo siento, aquí somos católicos”.  Mi padre rápidamente salió de la casa y vio a lo lejos a dos norteamericanos caminar vestidos con largos abrigos obscuros.   Esa misma noche al llegar a su casa en las Dunas, su madre le dijo que dos jóvenes norteamericanos habían preguntado por el dueño de casa para hablar del evangelio restaurado de Jesucristo.  La respuesta de su padre para toda la familia fue: “no esta demás aprender algo nuevo”.  En ese espíritu recibieron por primera vez a los misioneros mormones, a los Elderes Robert Schallock y Steven Cherry, y finalmente Rodolfo fue bautizado junto a su madre Margarita y su hermana Melba ese mismo año en la Playa de las Rocas de Santo Domingo.  Para finales de 1970 la familia completa fue bautizada.  Rodolfo en su entrevista bautismal manifestó un cierto grado de temor por lo que dirían sus amigos y sus compañeros de colegio al unirse a la iglesia; el misionero que le entrevistó compartió las palabras mismas del Salvador halladas en Juan 14:27 “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo”.  Desde aquél momento Rodolfo permaneció activo y fiel en el servicio del Señor hasta el día de su fallecimiento jamás sintiendo vergüenza.

Imagen representa el momento en que Rodolfo Acevedo ve a lo lejos a dos misioneros mormones salir desde la casa de su primo.

 

Bautismo de Rodolfo en el año 1968 en las Rocas de Santo Domingo, acompañado por toda su familia.

En el año 1972 Rodolfo recibió de la Universidad Católica de Chile su grado académico en Ciencias Sociales en Talca tras lo cual trabajó como profesor en colegios rurales y en el Colegio Deseret de la Iglesia.  En el mes de Abril del año 1974 recibió su llamamiento misional a la Misión de Perú, pero al no recibir una visa él fue reasignado a la Misión de Chile de la cual fue honorablemente relevado en Abril de 1976.

Después de haber terminado la misión conoció a Soledad Villanueva quien había servido una misión en concepción finalizándola en la recién organizada Misión Osorno.  Ambos sellaron su matrimonio eterno el 11 de diciembre de 1979 en el templo más cercano de la época, en ese entonces, el Templo de Sao Pablo, Brasil.  Rodolfo y Soledad criaron a sus cuatro hijos en el evangelio, a Brenda, Rodolfo, Charles, y Cristóbal, frutos de los cuales sus tres hijos han sido honorablemente relevados de sus misiones en Uruguay, Colombia, y Argentina, y sus hijos mayores han sellado su matrimonio en el templo trayendo nuevas ramitas a la familia con hermosas nietas (Janaina, Juliana, Sofía, Victoria, Fernanda). 

Matrimonio eterno de Soledad Villanueva y Rodolfo Acevedo en el Templo de Sao Pablo, Brasil.

Reunión familiar Acevedo Villanueva en el año 2006 frente al Templo de Lago Salado.            Los hijos Rodolfo, Brenda, Charles y Cristóbal, al centro Soledad y Rodolfo.

Durante años, unos 28 años, Rodolfo trabajó para la corporación Iglesia de Jesucristo como administrador de la oficina de viajes, tarea que comenzó en la Misión Santiago Sur bajo la dirección del Presidente Leonard Hartley a principios de la década de 1980, para luego extenderse su responsabilidad a todo el país de Chile.  Su trabajo fue el de tramitar el visado y el viaje de los jóvenes chilenos llamados a servir a misiones en el extranjero y también a matrimonios misioneros extranjeros que se radicaban en Chile para servir.  En esta posición tuvo el privilegio de ayudar al Presidente Gordon B. Hinckley en su visita a Chile en el año 1999.

En 1989 recibió su Licenciatura en Historia de la Pontificia Universidad Católica de Chile especializándose en la cultura de los pueblos precolombinos.  Su tesis de grado se convirtió en su primera publicación llamada Los Mormones en Chile;  Entre otras publicaciones se haya Alturas Sagradas, una historia del Templo de Santiago; también se encuentran sus traducciones al español de la Autobiografía de Parley P. Pratt, la Llave a la Ciencia de la Teología escrita por Parley P. Pratt y también Como Yo Recuerdo por Leonard Hartley.  Rodolfo a lo largo de su vida contribuyó con diferentes artículos para las revistas Ensign, Liahona, para diarios como el Mercurio, la Church News, y sitios web como la Jared Family Pratt Association y en el LDS.cl.

Ceremonia de titulación como Licenciado en Historia. Rodolfo recibe el grado académico por parte de don Ricardo Couyoumdjian Bergamali

Además de servir una misión regular el hermano Acevedo sirvió como presidente de rama en San Antonio, consejero de estaca bajo la presidencia de Jorge Pedrero en Puente Alto, fue llamado como director de Asuntos Públicos para el Área Sudamérica Sur y luego para el Área Chile, siendo relevado honorablemente por el Élder Jeffery R. Holland.  Durante mucho tiempo sirvió en forma voluntaria como obrero del templo de Santiago y también como maestro del Instituto de Religión enseñando el curso Antiguo Testamento e Historia de la Iglesia.  También sirvió como obispo del Barrio Sotero del Rio en la Estaca Puente Alto, y al ser relevado en el año 2005 fue ordenado y apartado para servir como un patriarca en la misma estaca.

Antes de fallecer servía como el Historiador del Área Chile.  Rodolfo nació con un amor por la historia y su interés fue manifestado desde pequeño mediante la lectura de las historias que se encuentran en el Antiguo Testamento.  Rodolfo por más de 30 años llevó registros, recopiló e investigó sobre el origen de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Chile comenzando desde el fascinante episodio de la visita de Elder Parley P. Pratt a Valparaíso y Quillota en el siglo XIX.  Entre sus muchos viajes a Utah el hermano Acevedo pasó innumerables horas en bibliotecas y librerías públicas y de la iglesia así también como en la Biblioteca Nacional de Chile para realizar sus investigaciones. 

Rodolfo Acevedo en la Biblioteca Nacional de Chile realizando investigación histórica.

Rodolfo fue un hombre anhelosamente consagrado a una causa buena e hizo muchas cosas de su propia voluntad, obediente a sus impresiones del espíritu en llevar y armar la historia de la iglesia en Chile aún muchos años antes de ser llamado eclesiásticamente para tal cargo; aquél fue el último mensaje espiritual entregado a Rodolfo en su hogar por parte de Elder Lawrence E. Corbridge que se encuentra en DYC 58: 27-29.

El cuerpo de Rodolfo en el Centro de Estaca de San Antonio donde permaneció hasta el momento de su traslado al cementerio.

 

 El cuerpo de Rodolfo fue trasladado a pie y tirado en una carroza desde la capilla hasta el cementerio. Tradición antigua de San Antonio.

 

La congregación despide a Rodolfo Acevedo con himnos de la Iglesia. La dedicación de la sepultura fue hecha por Rodolfo Acevedo hijo.

El Apóstol Que Miró Hacia Chile

  Parley Parker Pratt El Apóstol Que Miró Hacia Chile Autores: Historiador Rodolfo A. Acevedo y Cristóbal E. Aceve...