ELLOS PREPARARON EL CAMINO
John H. Burgon, el mormón.
Algo Muy Especial
Por Rodolfo Acevedo
“Los
misioneros deben buscar líderes, no malgastar su tiempo…deben determinarse a
declarar el evangelio y aprender a hacer contacto”
Estas
palabras expresadas por el Élder A. Theodore Tuttle, presidente de las Misiones
Sudamericanas en su visita a Chile en noviembre de 1963 adquieren un especial
significado si nos remontamos al tiempo en que fueron vertidas, tiempo primero
de
Esto
les llevó a poner en práctica diversas técnicas proselitistas y de buenas
relaciones públicas para mantener el nombre “mormones” en los titulares de los
diarios, como una noticia permanente, de allí la creación de grupos musicales
con nombres como “The Mormon Four” (Los Cuatro Mormones) o “The Mormon Modern”
(Los Mormones Modernos) integrados por misioneros que actuaban doquiera
Además
de estos grupos musicales, los misioneros formaron y dirigieron grupos Scouts,
dieron clases gratis de inglés en las capillas y tambipen jugaron basketball,
participando incluso con un equipo en el torneo de
El Élder John H. Burgon había llegado a Punta Arenas los primeros días
del año 1968, allí los misioneros como en otros lugares del país realizaban
partidos amistosos con los equipos locales, llegando la calidad deportiva del
Élder Burgón a ser apreciada de tal manera en la zona que uno de los equipos
que animaban la competencia basquetbolistica lo solicitó para reforzar sus
líneas.
Esta oferta de integrar un equipo en
la competencia local de Punta Arenas se presentó ante el Élder Burgón como una
gran oportunidad para llevar el nombre de
Con el tiempo el Élder Burgón llegó
a ser una pieza vital en su equipo y su brillante desempeño fue destacado por
la prensa, la que se refirió siempre de él como John Burgón, el mormón.
Pero como sucede a todos los
misioneros el día de partir llegó y en un significativo acto el Club Aviación
en pleno le expresó su agradecimiento por su contribución al equipo, haciéndole
entrega el capitán de
Por otro lado la principal
publicación periodística de la zona dedicó una crónica especial a la partida de
este misionero destacando aspectos que son reveladores de su propósito cumplido
y que paso a detallar a continuación:
“El Club Deportivo Aviación, en una
sencilla y emotiva ceremonia agasajó a uno de sus jugadores. El hecho en si
sólo tiene trascendencia para el festejado y para el mismo club. Pero este caso
es especial.
Especial, porque ocurre que se trata
de un jugador extranjero, y que sin tener por qué defendió los colores azules
del club de Bahía Catalina, e incluso llegó a constituirse en una de sus
figuras en el torneo cesteríl.
“Se trata de John Burgon -el
mormón- un elemento que por razones de
su religión debe regresar a su país, Estados Unidos.
“Los aviadores como buenos
camaradas- le obsequiaron un presente a John, le brindaron un momento de
satisfacción y lo despidieron como Burgón se lo merecía.
“John – y esto les consta a todos
los que asistimos a esa manifestación – con su chisporreteado español y con un
nudo en la garganta, agradeció el gesto que para él no tiene límites.
“Cuando Burgón llegó a Magallanes,
lo hizo tal cual un simple extranjero, dispuesto a servir a su religión y a
cumplir con la misma.
“En Punta Arenas, hilvanó las
amistades que más tarde lo llevarían a la actividad deportiva. John como buen
norteamericano es buen basketbolista y en Aviación hizo mucho por el
levantamiento de este equipo en
“Anoche, John Burgon, el mormón, es
posible que haya cumplido una de sus aspiraciones al pisar esta tierra
magallánica se captó las simpatías de buenos amigos y ahora esos amigos le
hicieron vibrar de emoción.
“El chileno, y en particular, el
magallánico, siempre se ha caracterizado en estos acontecimientos, desea
demostrar al afuerino lo que es esta zona y lo que son sus habitantes. John
vibró con todo esto y ayer, seguramente se convirtió en un puntarenense más de
adopción.
“Burgón al retornar a su patria
tiene dos caminos; seguir estudiando en
“Cuando John esté lejos de esta
tierra que lo albergó, seguramente recordará a sus amigos en Bahía Catalina, a
sus amigos de
“Probablemente estas líneas no
encierren el contenido que los aficionados están ya acostumbrados a leer, pero
reiteramos que esta crónica es algo muy especial.
“Es como un saludo y una despedida
más a John Burgón. En este pedazo de papel va el adiós para este mormón que los
deportistas de este austro siempre recordarán. Porque a veces el papel también
tiene fuerza. Sobre todo en este caso, en el caso de John que se va”.
De todo esto ya han pasado algunos
años y aún cuando las técnicas proselitistas de primer contacto han cambiado y
perfeccionado, el espíritu de la obra misional se mantiene intacto en el
sentido de llevar la buena nueva del evangelio restaurado de nuestro Señor
Jesucristo a todas las regiones del mundo. Había una razón para que el Élder
Burgón pusiera al servicio de la obra sus talentos deportivos y en él también
se ven simbolizados todos aquellos misioneros que por aquellos días cantaron,
jugaron y enseñaron con un propósito definido, esto es hacer conocido el nombre
“Mormón” entre nuestro pueblo chileno.
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