domingo, 11 de mayo de 2025

Algunos Aspectos Poco Comunes de la Migración Mormona

 

 Traducido por Rodolfo Acevedo. 

Santiago, Chile. Martes 2 de febrero de 2010.

 

                Por estos dĆ­as, hace 164 aƱos atrĆ”s los Santos se aprestaban para abandonar la ciudad de Nauvoo,” La Hermosa”, mientras otro grupo de Santos se embarcaba en Nueva York para iniciar un viaje por mar que los llevarĆ­a por el Cabo de Hornos hacia aguas chilenas para desde aquĆ­ navegar hacia San Francisco de California. Eran los pioneros mormones, “los mĆ”s audaces de los pioneros” como escribió un autor chileno, y de quienes tambiĆ©n escribió el hermano T. Edgar Lyon, padre del actual presidente del templo de Santiago de Chile, el Ɖlder Thomas E. Lyon, el trabajo que ahora presento a mis hermanos en la vĆ­spera del inicio del Ć©xodo mormón de febrero de 1846 desde Nauvoo y desde Nueva York, Ć©xodo  que los llevarĆ­a finalmente a su tierra prometida en medio de las montaƱas rocosas de Utah.

           

Algunos Aspectos

Poco Comunes

de la Migración Mormona

Por

Dr. T. Edgar Lyon.

En el año del centenario de la migración mormona, Vilate C. Raile escribió sobre los pioneros Mormones:

“Ellos limitaron sus deseos a extensiones cortas

Y alimentaron los hambrientos fuegos del valor.

Tiempo despuƩs, cuando las llamas se habƭan extinguido,

El oro fundido brilló en medio de las cenizas.

Ellos lo juntaron como palmas cinceladas

Y se las llevaron a sus hijos

Y sus hijos a sus hijos para siempre”.

 

            En nuestra herencia pionera hay mucho de este oro fundido, pero muy a menudo no sabemos distinguirlo de las cenizas. Algo de esto se encuentra en los aspectos extraordinarios de la migración Mormona.

            Entre 1835 y 1869, cuando los ferrocarriles se juntaron en las Cumbres Promontorio, fue un tiempo en el Oeste Americano cuando miles de personas viajaron al lejano Oeste a caballo o en carretas.

Imagen de A.J. Russell de la celebración que siguió a la clavada del “Último Clavo” en  Promontory Summit, Utah, el dĆ­a 10 de mayo de 1869.

 

Papitoatgoldenspike

 

Actual lugar conmemorativo en Promontory Summit, Utah.

 

            Los mormones no fueron los primeros  pioneros del Oeste; ni formaron parte de la gran mayorĆ­a de aquellos que fueron al Oeste; y tampoco fueron los primeros pioneros en atravesar los senderos de Missouri con las carretas. Pero hay algunos aspectos de lo que ellos hicieron que tienden a ser ignorados en los relatos de la expansión hacia el oeste de los Estados Unidos. Hay al menos diez aspectos poco comunes de la migración Mormona.

 

1.    Una Migración Religiosamente Motivada.

 

            La motivación que llevó a los mormones hacia el Oeste fue la religión.

Utah es el Ćŗnico estado del oeste colonizado por americanos en el cual la religión fue la primera fuerza motivadora para la migración, la cual continuarĆ­a por mĆ”s de medio siglo. La mayorĆ­a de la gente viajó  al Lejano Oeste buscando bienestar económico, para mejorar su salud, escapar de la monotonĆ­a de la vida urbana, huir de la infelicidad marital o de los problemas familiares, escapar del largo brazo de la ley, o para dar desahogo a un obstinado espĆ­ritu de aventura.

            DespuĆ©s de estar sometidos a la presión de grupos sociales hostiles y de fanĆ”ticos religiosos en Nueva York y Ohio, los mormones emigraron a Missouri. AllĆ­, las mismas fuerzas, intensificadas por los problemas locales, estallaron en la violencia de la chusma en dos ocasiones y terminaron con la expulsión de los mormones del estado. Ellos se establecieron en Illinois,  pero pronto las viejas fuentes de fricción, aumentaron por las  intrigas polĆ­ticas, los celos económicos, y tambiĆ©n los nacientes cambios religiosos, levantaron antagonismos hacia ellos. Se vieron enfrentados a la alternativa de abandonar su ciudad en Nauvoo y sus muchos establecimientos en el paĆ­s o verse involucrados en una guerra civil para conservar sus derechos a la propiedad y a sus diferencias religiosas. Los lĆ­deres mormones anunciaron su intención de buscar un nuevo hogar en el Lejano Oeste mĆ”s bien que verse involucrados en el derramamiento de sangre. AllĆ­ ellos construirĆ­an sus comunidades y serĆ­an libres de establecer su religión y un gobierno en armonĆ­a con sus ideales religiosos. Los mormones por decenas de miles emprendieron el cansador viaje hacia el oeste para establecer lo que ellos llamaron “el reino de Dios”.

 

2.    El Status Económico de los Participantes.

 

            Un segundo factor que es diferente en la migración Mormona es el status económico de los participantes. En contraste con el comĆŗn de los que emigraron a California y Oregón de aquellos aƱos, los mormones eran relativamente pobres y muchos se encontraban en precarias condiciones. Los primeros pioneros de Utah habĆ­an recibido solo una parte del valor de la propiedad que habĆ­a sido vendida en Illinois e Iowa. Usualmente ellos habĆ­an recibido solo alimentos, carretas, ganado, o productos agrĆ­colas a cambio de sus hogares, granjas, y negocios.  Sus carromatos, pesados con el equipamiento agrĆ­cola y las herramientas necesarias para establecer casas en sus nuevos asentamientos, el alimento necesario para mĆ”s de un aƱo, y la ropa de cama y vestuario, estaban mĆ”s que llenos. HabĆ­a poco o casi ningĆŗn espacio para llevar muebles o artĆ­culos de lujo, o siquiera estufas, en muchos casos.

Los Santos abandonan Nauvoo

En contraste, los inmigrantes de Oregón y California que acamparon a lo largo del mismo camino hacia el oeste llevaban consigo grandes sumas de oro y de plata para establecerse en sus nuevos hogares. Muchos de sus carromatos no estando llenos con grandes cantidades de alimentos, los cuales podrían ser conseguidos cuando llegaran a las costas del Pacífico, comenzaron su viaje con muebles finos y artículos de lujo.

            DespuĆ©s de 1849 la CompaƱƭa del Fondo Perpetuo de Emigración proveyó transporte por tierra desde los centros habilitados en el Valle del Missouri hasta la Ciudad del Gran Lago Salado, para aquellos que no estaban en condiciones de asegurarse sus propios carros y animales. Muchos de los conversos de las Islas BritĆ”nicas, cuyos ingresos eran escasos, no podĆ­an ahorrar lo suficiente como para pagar su pasaje al Valle del Missouri. Posteriormente el fondo proveyó transportación completa desde Gran BretaƱa y los puertos continentales hasta Utah. Con todas sus posesiones en una o dos cajas (limitados por las compaƱƭas navieras y por la compaƱƭa del Fondo Perpetuo de Emigración), a miles de emigrantes que de otra forma jamĆ”s habrĆ­an alcanzado a llegar a Utah les fue dado el privilegio de establecer hogares y de ser propietarios de tierras en su nueva Sión.

 

 

3.    Los Mormones No Emplearon GuĆ­as Profesionales.

            Durante los aƱos 1820, 1830, y 1840, “los montaƱeses” (tramperos de pieles y comerciantes) recorrieron el oeste norteamericano. En su bĆŗsqueda por castores y nutrias, ellos siguieron las rutas de los indios y las de los bĆŗfalos llegando a familiarizarse con las montaƱas y las planicies del Oeste. Cuando los sombreros de nutrias fueron reemplazados por los sombreros de seda, el valor de las pieles de castor cayó drĆ”sticamente, y sus cacerĆ­as dejaron de ser un negocio altamente rentable.

            Muchos de ellos encontraron una nueva fuente de ingreso. Viajaron a los puntos desde donde salĆ­an los emigrantes para el Lejano Oeste y se ofrecieron como guĆ­as de los grupos de inmigrantes.

            Los inmigrantes, conscientes de los caminos desĆ©rticos sin marcas, del peligro de los indios, y de los problemas de cruzar los grandes rĆ­os y las altas montaƱas, con todo gusto contrataron los servicios de estos experimentados hombres a muy altos precios.  Comenzar un viaje para Oregón o para California sin un guĆ­a habrĆ­a parecido una tonterĆ­a.

John C. Freemont

            Los mormones hicieron algo inusual. Ellos carecĆ­an de oro y de plata como para contratar guĆ­as, pero tenĆ­an confianza en sus  lĆ­deres como hombres inspirados por Dios. Estos lĆ­deres habĆ­an estudiado cada mapa que encontraron a su disposición y registros impresos (particularmente los del capitĆ”n John C. Fremont). Ellos estaban confiados que con la ayuda de Dios “encontrarĆ­an el lugar que Dios habĆ­a preparado para ellos, allĆ” muy lejos, en el Oeste.” Mientras viajaban hacia el oeste consultaron con los montaƱeses que encontraron, con respecto a los mejores caminos a seguir. No hay registros de ninguna otra compaƱƭa tan grande de pioneros viajando hacia el oeste, en la cual nadie en la compaƱƭa haya previamente realizado el viaje.

 

4. Hombre No Fronterizos Fueron RƔpidamente Transformados en Pioneros.

Los Santos que abandonaron Nauvoo no estaban entre los principales y endurecidos hombres de la frontera que tenĆ­an raĆ­ces de estirpe pionera. La mayorĆ­a de ellos en su propia generación habĆ­an venido de las refinadas comunidades asentadas a lo largo de las orillas del ocĆ©ano AtlĆ”ntico o de las islas BritĆ”nicas. Ellos no eran de una quinta o sexta generación pionera, como lo era la familia de Abraham Lincoln. Sus ancestros habĆ­an sido pioneros en las orillas del AtlĆ”ntico, luego en las regiones de las  mareas, sobre las montaƱas, en los grandes valles del oeste, en Kentucky y Ohio, Tennessee, Indiana e Illinois. Este contraste es significativo.

Relativamente pocos de los mormones de Nauvoo habĆ­an crecido acostumbrados a tratar con el ganado, o a trabajar en granjas, edificando casas con los materiales en bruto que solo el campo podĆ­a proporcionarles.

Muchos de los mormones americanos y la mayoría de los de Europa habían sido mineros, obreros en fÔbricas, comerciantes, marinos, artesanos especializados, y hombres de negocios. El éxodo Mormón tomó a este grupo, y bajo la dirección de unos relativamente pocos que habían crecido en condiciones pioneras, en unos pocos meses los Santos habían sido transformados en un pueblo que conducía pesadas y cargadas carretas tiradas por bueyes, caballos y mulas y atravesando una variedad de cinturones climÔticos hacia el Ôrido Oeste.

            Ninguno de estos emigrantes estaba familiarizado con la irrigación y la agricultura. Todos habĆ­an venido de Ć”reas donde la lluvia producĆ­a abundantes cosechas o verdes campos en las praderas.  Bajo el liderazgo de hombres a quienes los Santos vieron como lĆ­deres profĆ©ticos de Dios sobre la tierra, desviaron las aguas de las corrientes montaƱosas y convirtieron a los antiguos desiertos en campos fructĆ­feros. Ellos llegarĆ­an a ser los pioneros en los procesos de irrigación en AmĆ©rica y echaron las bases de la ley de irrigación que ahora es de aceptación universal.

 

5. Una Emigración de Familias.

La mayor parte de las filas de carretas que cruzaron las  rutas de California y de Oregón estaba compuesta  predominantemente de hombres. Relativamente pocas mujeres y niƱos les acompaƱaron. Hubo algunas excepciones pero esencialmente, el movimiento fue en su primer momento de aventureros que no llevaron familias con ellos. En contraste, los pioneros Mormones (con  excepción de la primera compaƱƭa exploradora de pioneros) fueron familias moviĆ©ndose en masa hacia el Lejano Oeste. AdemĆ”s, la migración mormona tuvo un alto porcentaje de personas anciana, que viajaron junto con sus hijos casados.

Estos factores hicieron a la inmigración mormona Ćŗnica a causa de las grandes dificultades impuestas por los grupos divergentes dentro de las compaƱƭas.  Mujeres, niƱos y ancianos impedĆ­an al grupo viajar tan rĆ”pido como un cuerpo de hombres solos podrĆ­a haberlo hecho. Las usuales enfermedades de los niƱos, los nacimientos, y las enfermedades de la vejez hicieron que se perdieran muchos dĆ­as de viajes. Esta gente requerĆ­a mĆ”s tiempo para empacar y desempacar cada dĆ­a, y para preparar comidas y lavar la ropa.

            La presencia de familias requirió a las compaƱƭas de viaje ser mĆ”s grandes que las  integradas solo por hombres, a fin de que proveyeran suficientes hombres para proteger  al grupo en contra de las depredaciones de los indios. El gran volumen de las compaƱƭas creó otros problemas, incluyendo el tiempo necesario para dar de beber a las grandes cantidades de animales tres o mĆ”s veces al dĆ­a, separar los cientos de animales cada maƱana antes de aderezarlos o enyugarlos.

 

6.  La Ruta Mormona fue un camino de dos direcciones.

La mayorĆ­a de los pioneros que viajaban para la Costa Oeste no estaban preocupados por construir un camino por el cual pudieran regresar al Este, ni estaban preocupados por aquellos que les seguirĆ­an despuĆ©s. Una vez en la Costa Oeste, el transporte oceĆ”nico les proveerĆ­a de fĆ”ciles rutas de comunicación con el Este. Por otro lado, los Mormones estaban consientes de que una ola interminable de inmigrantes seguirĆ­an sus pasos, como conversos llenos del  espĆ­ritu de recogimiento. MĆ”s aĆŗn, ellos estaban conscientes de que misioneros por miles  volverĆ­an al Este por la misma ruta y que los carromatos regresarĆ­an al Valle del Missouri para ayudar a nuevos grupos de inmigrantes a llegar a Utah.

Cuando ellos llegaban a rƭos que eran vadeables, se detenƭan el tiempo suficiente para derribar las orillas y de esta manera hacer el descenso y ascenso desde el vado mƔs fƔcil.

            Ellos pusieron troncos en las extensiones pantanosas del camino, construyeron transbordadores en los rĆ­os grandes que traĆ­an mucha corriente o eran muy profundos para vadearlos, dejando cuadrillas para operarlos cuando llegaran nuevas partidas de pioneros. Ellos hicieron excavaciones para reducir los peligros con los carromatos cargados que se ladeaban en los caminos que bordeaban las colinas. Ellos repararon los caminos, en una forma desinteresada, como una forma de facilitar el movimiento de grandes cantidades de personas, sin relación sanguĆ­nea con ellos, pero unidos por lazos aĆŗn mĆ”s estrechos los del amor cristiano y de la hermandad.

 

7. Los aspectos bondadosos de la Migración Mormona.

Aun cuando es difícil medir este intangible logro en términos de éxito material, es no obstante un aspecto único de la inmigración de los Santos de los Últimos Días.

Los mormones estaban preocupados por el bienestar económico y social de la humanidad así como de sus valores espirituales. Cuando ellos salieron de Nauvoo había cientos que no poseían ni carromatos, ni animales de tiro, ni vacas. Los miembros de la Iglesia reunidos en Conferencia, se pusieron a sí mismos bajo un convenio de asistencia mutua para poner en acción cada recurso de que dispusieran para ayudar a aquellas familias que no poseían las facilidades necesarias para viajar, y no descansaron hasta que todos los Santos que deseaban ir al Oeste fueran ayudados en su camino.

Muchos conversos en las Islas BritÔnicas carecían de dinero para seguir a los Santos al Gran Lago Salado. La Compañía del Fondo Perpetuo de Inmigración y unos pocos miembros ricos de la Iglesia ayudaron a miles a llegar a su Sión en las montañas. Tal ayuda abrió la puerta a gente que de otra manera habría pasado su vida con un relativamente bajo nivel de vida como para permitirles llegar a ser independientes granjeros, propietarios de tierras y artesanos.

Los anales de inmigración en los Estados Unidos pueden ser revisados en vano en la bĆŗsqueda de una masa de gente de baja condición económica que haya sido movilizada tan lejos y en forma tan eficiente por sus hermanos  sin ningĆŗn fin de lucro, y sin una explotación planificada de ellos como fuerza de trabajo.

 

8. La organización de las caravanas mormonas.

Nada habĆ­a unido al comĆŗn de los emigrantes a la Costa del PacĆ­fico en un grupo tan homogĆ©neo antes de que lo hicieran por el Oeste. Muchos pioneros viajaron hacia algunos puntos de reunión bien conocidos y se unieron a otros que no habĆ­an conocido antes,  para formar un grupo lo bastante grande como para viajar con seguridad y ser capaces de contratar a un guĆ­a para conducir la caravana en su largo viaje.

            En contraste, los mormones habĆ­an sido acondicionados por una convicción religiosa comĆŗn concerniente a la restauración del evangelio y su liderazgo religioso. Brigham Young anunció una revelación (D. y C. 136) que les dio un plan para organizar las compaƱƭas de carromatos. Bajo este sistema hubo una cadena de mando desde el lĆ­der de cada unidad migratoria a cada carromato. La correlación de esfuerzo de cada nivel habilitó  a las compaƱƭas mormonas, aĆŗn cuando estaban compuestas de gente que usualmente no tenĆ­a pertrechos tan buenos como los de los no mormones en su ruta hacia el Oeste, para completar su viaje en un mĆ­nimo de tiempo, con una mĆ­nima pĆ©rdida de poder en hombres y bienes, y un alto porcentaje de Ć©xito en alcanzar su destino.

            Las compaƱƭas mormonas no fueron al Oeste, para desanimarse y regresar al Este. Por ayuda mutua, compartiĆ©ndolo, y sacrificĆ”ndolo todo, todo ello nacido de su sentido religioso de hermandad, los Mormones mantuvieron sus grupos organizados. Ellos no rechazaron a sus lĆ­deres, ni dividieron las caravanas en unidades demasiado pequeƱas para una adecuada protección. En cada caravana de carromatos habĆ­a animales rĆ”pidos y lentos. Los mormones con los animales de rĆ”pido andar no dejaron abandonados a los otros.  La velocidad de toda la caravana fue limitada por  la marcha de las yuntas mĆ”s lentas en el grupo.

 

9. Respeto por la Vida y por la Muerte.

            Los diarios de los inmigrantes que viajaron por las rutas de Oregón y de California relatan que las partidas que llegaban a un campamento a menudo encontraban los restos de un cuerpo humano allĆ­. La persona muerta habĆ­a sido envuelta en una frazada y puesta en una tumba poco profunda, mientras el campamento se apresuraba hacia su destino. Los lobos removĆ­an la tierra y exhumaban los cadĆ”veres.

            Los diarios mormones seƱalan muchas muertes en la ruta al Gran Valle. Pero ellos tambiĆ©n mencionaron la confección de ataĆŗdes con la madera disponible, con las puertas posteriores de los carromatos, o con madera de Ć”lamo. Una profunda tumba era excavada y el cajón bajado, luego piedras eran tomadas desde los lechos de los rĆ­os y eran puestas sobre el cajón como una doble seguridad contra los rapaces lobos. Un pedazo de madera, hierro, o piedra era entonces preparado para marcar el sitio y escribir el nombre de la persona enterrada.

            Hay relatos de diarios de inmigrantes no mormones, abandonando a un hombre y a su familia en la ruta porque ellos no podĆ­an perder un dĆ­a esperando por el nacimiento de un niƱo. Los indios caĆ­an algunas veces sobres estas familias abandonadas y las mataban antes de que pudieran alcanzar a la compaƱƭa en marcha.

            La gente Mormona dio gran valor a la vida humana, y le dio la bienvenida al reciĆ©n nacido con regocijo. Ellos estuvieron dispuestos a quedarse en el campamento mientras la partera atendĆ­a un nacimiento. La madre era aliviada de la preocupación de ser abandonada mientras daba a luz bajo las mĆ”s difĆ­ciles condiciones.

 

10. La Migración Mormona Fue el Movimiento de una Comunidad.

            La migración Mormona al Gran Valle en los primeros aƱos fue esencialmente la migración de la ciudad de Nauvoo, su gente, sus artesanos y sus convicciones religiosas. Los inmigrantes cargaron en sus carromatos, ademĆ”s de sus herramientas, alimentos, ropas, libros y equipamiento de cocina, los registros históricos y religiosos de la Iglesia. Ellos llevaron consigo las minutas del consejo de la ciudad y los registros de la corte municipal. TambiĆ©n llevaron el espĆ­ritu intangible del pueblo con ellos. AĆŗn cuando esto no era tangible, no fue menos real para ellos que los libros, las herramientas y la comida.

            John Taylor declaró en la Ćŗltima edición del “Nauvoo Neighbor” que el espĆ­ritu que habĆ­a construido Nauvoo en siete aƱos podrĆ­a edificar una mejor ciudad y un mejor templo que lo que se habĆ­a logrado en Nauvoo. Estas cosas la gente lo hizo al fin de su ruta al Oeste.

            En el otoƱo de 1847, cuando la ciudad de Lago Saldo tenĆ­a dos meses de edad, sus habitantes sumaban casi dos mil. Un aƱo despuĆ©s, cuando las tres compaƱƭa de 1848 habĆ­an llegado, la ciudad tenĆ­a cerca de cinco mil habitantes. Las tiendas y las industrias de Nauvoo estaban funcionando, y las bandas de Nauvoo tocaban como lo habĆ­an hecho antes de comenzar el viaje al oeste. La comunidad fue la mĆ”s grande entre el RĆ­o Missouri y la Costa Oeste. Fue el Ćŗnico centro de abastecimiento en mĆ”s de dos mil millas a la redonda antes de que otra ciudad se pudiera encontrar. La Ciudad del Gran Lago Salado fue la ciudad de Nauvoo trasplantada y renacida.

            Verdaderamente los pioneros mormones resumieron sus deseos a extensiones cortas y alimentaron los hambrientos fuegos del valor, donde  todavĆ­a podemos  encontrar oro fundido en medio de las cenizas.

           

 

Fuente: T. Edgar Lyon. "Some Uncommon Aspects of the Mormon Migration," The Improvement Era, September 1969.  pp. 33-38, 40. Traducido por Rodolfo Acevedo.

 

Del Historiador

Santiago, Chile. Martes 2 de febrero de 2010.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Una historia que merece ser recordada!

  ¡Una historia que merece ser recordada! Puerto de San Antonio Un Saludo de los pioneros de la Iglesia de San Antonio a los pio...