Hace pocos meses la iglesia de Jesucristo de los Santos de
los Últimos Días celebró los 50 años desde la llegada de sus primeros
misioneros a Chile, dando inicio a la prédica del evangelio restaurado en
nuestro país. Sin embargo, lo que no todos saben, es que en realidad el primer
misionero en pisar suelo chileno fue Parley Parker Pratt, quien, el señalado 8
de noviembre de 1851 llegó a Valparaiso, Chile, junto a su esposa Phoebe y su
compañero de misión Rufus Allen. Este viaje se inició en la ciudad de San
Francisco, Estados Unidos y se extendió por 64 días hasta llegar al puerto
chileno. Luego de arribar, se establecieron primeramente en un hotel donde
pagaban 4 dólares diarios por los tres de ellos. Era casi el fin de la
primavera y el Elder Pratt resaltó en sus escritos "y todos los
manantiales están colmados, toda la naturaleza está preñada de vida y
amor". Poco después de su llegada visitaron una Iglesia existente en el
lugar y quedaron asombrados por lo que les pareció a ellos una forma extraña de
adoración, no obstante quedaron impresionados por la devoción y solemnidad de
los feligreses. En las semanas que vinieron arrendaron una casa y se dieron a
la tarea de aprender el idioma español. Por esos días, Phoebe, quien había
viajado embarazada a Chile, dio a luz a un pequeño, a quien se dio el nombre de
Omner. Dado la precariedad del viaje y de las condiciones en que nació, Omner
vivió sólo 38 días y falleció. Sus restos fueron sepultados en el Cementerio de
Disidentes de Valparaíso. En la página 47, con el registro número 992 del libro
de Registro de Defunciones de dicho cementerio, se lee su nombre y que su causa
de muerte habría sido "Debilidad". Este hecho fue un acontecimiento
muy amargo para los Pratt, especialmente porque luego de sus esfuerzos
misionales, debieron partir de Chile, dejando los restos de su amado hijo en
este apartado rincón de la tierra. El Elder Pratt también escribió:
"Encontramos al país sumido en una revolución y guerra civil; nos quedamos
hasta que nuestros medios se acabaron y buscamos y oramos diligentemente para
que nuestro camino fuera abierto; pero no pudimos hablar el idioma lo
suficientemente bien como para predicar el evangelio, ni encontrarnos un medio
de ganarnos la vida, así que se nos hizo necesario regresar a California".
Ninguno de los tres viajeros volvió en su vida a Chile, no obstante, sus
sacrificios no han sido olvidados. Ya durante los años 90, se colocó una placa
recordatoria en el mencionado cementerio, pero faltaba aún algo más
representativo; es así como ayer 11 de marzo de 2012, esto es, 160 años después
del entierro del pequeño Omner, los miembros de la iglesia de Chile y el
Departamento de Historia de la Iglesia colocaron en el Cementerio de Disidentes
de Valparaíso, una placa recordatoria del lugar de su sepultura y del
sacrificio de sus padres al cumplir con la voluntad de Dios de predicar el
evangelio. El elder Marcus Nash, autoridad general de la Iglesia y director
ejecutivo asistente del Departamento de Historia, hizo la oración dedicatoria
del lugar. Al acto también asistieron las máximas autoridades de la Iglesia de
Chile y aquellas de la V Región del país.
Fuente https://noticias.laiglesiadejesucristo.org/art%C3%ADculo/placa-conmemorativa-recuerda-vivencia-del-primer-misionero-morm%C3%B3n%C2%A0-que-lleg%C3%B3-a-chile-en-1851?country=chile
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